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Fernando López Guisado: Rocío para Drácula

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Fernando López Guisado: Rocío para Drácula



Fernando López Guisado (Madrid, 1977).Combina la escritura y la crítica literaria con elRadiodiagnóstico.Ha publicado, además de este Rocío para Drácula   (Ediciones Vitrubio, Madrid, 2014), cuatro poemarios más: Aromas de Soledad , El Altar de los Siglos, Porque nunca fue suyo y La Letra Perdida.Ha sido incluido en tres antologías. Es colaborador del diario El Pulso y las revistas Escritores de Rivas y Ágora: papeles de arte gramático. Conduce la bitácora digital Buenas Noches Nueva Orleans.
Un poemario éste con profusión de temas.  Temas que nos muestran las mismas o parecidas emociones (y me llega el recuerdo de Antonio Gala cuando en una lectura poética invitado por mínosdijo: Pienso que ya está pasada la Edad de la Razón, y que quizá tengamos que llegar a una Época del Sentimiento),parecidos sentimientos,unos de incertidumbre, otros de consciencia del tiempo y también de salvación, especialmente por amor, (el romanticismo ha continuado con el neorromanticismo  y en  nuestro subconsciente). Emociones en fin tan necesarias en el poema porque sin ellas un poema nos resultará frío, distante, incompleto.  


Rocío para Drácula parece la  eterna búsqueda del yo y de su felicidad pasando por la insatisfecha sensación de no alcanzarla casi nunca.(Cosa muy común en el hombre). Eso es tremendamente humano: caminar entre la luz y la sombra con sus dudas, sus relativas verdades y muchas incógnitas. Pero la poesía se nutre , y mucho, de la experiencia vital del poeta, y de sus recuerdos.
Se canta lo que se pierde Nos decía Don Antonio Machado (y lo que se recuerda, perdido ya o no, también. La memoria, esa que yo llamo la materia de los sueños, trastoca nuestra realidad sucedida en realidad soñada. La poesía, me decía José Hierro, no se puede hacer de la realidad literal, la realidad, a veces,  es como un gran abismo, una fajana donde no llega la luz y tenemos que intentar alumbrarla  ¿Cómo? convirtiéndola en realidad poética.


Claudio Rodríguez solía decir que  la poesía  era una participación entre la realidad y la experiencia poética de ella a través del lenguaje. La experiencia vital acumula el recuerdo, la memoria y esa materia de los sueños  se la muestra al poeta  que termina convirtiendo esa experiencia vital, esa vida que no es poesía, en otra realidad poética en muchas ocasiones. Pudiera parecer sencillo; pero pienso que, para el creador, es una dura lucha, tanto como para el hombre.
Este es un largo poemario en el que el poeta nos muestra tres libros que a su vez divide secciones, en ellos, en su diversidad temática encontramos  potentes e insólitas y atrevidas imágenes que nos hablan de su experiencia vital con un lenguaje a veces con un lenguaje cercano al poeta canadiense Mark Strand cuando escribió:En un campo/ yo soy la ausencia / de campo. /. Esto es / siempre así. / Donde sea que esté / yo soy lo que falta (de su libro Durmiendo con un ojo abierto. 1964). Fernando López Guisado escribe: Ya no soy ni existo. / He dejado /de ser uno, de ser yo./ Únicamente yo.(P-19-20)


En el último poema de este libro Fernando López Guisadonos dice: dejó el alba vertida sobre  el libro / lágrimas desde amarillos tulipanes. /  Morirán algún día, pero su sangre / quedará siempre tiñendo páginas.///
Rojas epifanías, destellos / de la verdad del Otro Lado, / de la brisa que transporta una luz / en su seno. Captura lo invisible / en el vagón final del tren fantasma: ///
Beso, para el hombre / rocío para Drácula.”

Hay, en Rocío para Drácula, poemas de muy variada temática, poemas directos y poemas enmascarados; pero en casi todos ellos, en unos con lenguaje más popular o llano, en otros más referencial, y en otros enigmático, más críptico, más  hermético, andan el deseo, el amor, la búsqueda del yo… y, en todos ellos, nos deja vertidas…sobre  el libro / lágrimas desde amarillos tulipanes. Lágrimas, experiencia vital, realidad trastocada en realidad poética, nos dice que Morirán algún día,pero su sangre / quedará siempre tiñendo páginas. Ese es el sueño que nos augura: Un destino intemporal sobre la página escrita. El destino, sin duda, será el encargado de hacer cierto el augurio. De rodillas sobre los sueños,/ contemplo inmóvil / lo inútil que resulta / detener el puño del destino.(P-24)


El poeta, en mi opinión,  es el producto de lo que vive, de lo que aprende, de lo que lee, de lo que observas, de lo que recuerda y todo ello, que es lo que conforma la experiencia vital junto a lo que desea, lo que teme y lo que sueña, a veces se transforma, gracias al lenguaje, en realidad poética. Una realidad poética la de Fernando López Guisado con una ética y con una estética en un poemario cargado de emociones, de sentimientos, de imágenes, de algunos hallazgos expresivos y también de  antifaz léxico para mostrarse  sin mostrarse  del todo, Como haciendo suyos estos versos de Mark Strand: Esto es / siempre así. / Donde sea que esté / yo soy lo que falta. Sin duda un poemario personal por el que la vida y la muerte, entre ambas, camina el resto de temas con su diversidad de modos, voces, tonos…y el misterio de la poesía.



Fernando López Guisado publicó su primer libro con apenas dieciocho años, Aromas de soledad, desde entonces no ha dejado de crear una obra sólida, rebosante de imaginación y originalísima en la búsqueda de un mundo lleno de misterio, que roza quizá lo paranormal pero que se hace aún mayor en la poesía amorosa o existencial. Rocío para Drácula, en fin, como dijo mi buen amigo el poeta Rafael Soler, es un buen libro de amor luminoso y oscuro.

Emilio Saavedra Alcalá: Un escritor apasionado de la Historia publica "Tumbas olvidadas"

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Emilio Saavedra Alcalá: Tumbas olvidadas.


Emilio Saavedra Alcalá (Toledo, 1957) ha publicado una nueva novela Tumbas olvidadas. Entrelíneas  Editores, Madrid 2014. Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones este escritor siente una profunda pasión por la Historia. Por esta razón  cada vez que siente la necesidad de fabular una novela además de elaborar y recrear a sus personajes  mostrándonos  sus sentimientos, sus anhelos, sus ambiciones, su condición humana en definitiva, trata de situarlos dentro de un contexto histórico real y, para ello, Emilio Saavedra Alcalá se documenta de tal forma que sus personajes ficticios, sus protagonistas de novela, al ensamblarse con el hecho histórico acontecido, se funden con la Historia tan acertadamente que viven dentro de ella como si de unos personajes reales se trataran.

En Tumbas olvidadas podemos leer: “El 25 de abril de 1915 una fuerza aliada formada por ingleses, franceses, coloniales, neozelandeses y australianos desembarcaban en las playas turcas de Gallípoli. Con ello, el Alto Mando aliado esperaba eliminar de un plumazo a un insignificante, pero molesto, enemigo (…) Sin embargo, el denostado ejército turco luchó con tal bravura y desprecio por la vida que supo mantener sus posiciones sin apenas ceder un palmo de la agreste y estéril tierra que sólo a ellos importaba; convirtiendo, tras los primeros combates, a los atacantes en atacados y a los sitiadores en sitiados;”
"El protagonista de esta historia es Andy Rowland, uno más de los trescientos mil soldados –la mayoría muy jóvenes- que se alistaron porque su país así se lo pedía y en defensa de unos valores y unas gentes que desconocían."

"Andy Rowland nunca existió, pero pudo haber sido cualquier joven del ANZAC (Australiam and New Zealand Army Corp) que luchara, sobreviviera o cayera en un asalto a la bayoneta entre las zarzas y roquedales de Gallípoli, o que, tras casi cuatro años de ininterrumpido servicio en multitud de frentes, volviera a su país marcado y transformado. Convertido en un hombre muerto por dentro.."
 
El interés de Emilio Saavedra Alcalá por el estudio de algunos acontecimientos que pudieron cambiar el curso de la Historia le ha llevado a escribir Tumbas Olvidadas, en la que no son las batallas ni las grandes epopeyas los verdaderos protagonistas de la historia, sino aquellos sentimientos encontrados que sufrieron tantos millones de jóvenes durante su experiencia bélica.

Todas sus novelas, esta es la cuarta que publica (aunque Emilio escribe desde ya hace muchos años, en 1973 obtuvo un premio de relatos), las ha recreado, y todas con fidelidad, dentro de un episodio o tiempo histórico, reflejando fielmente los acontecimientos históricos y recreando  dentro de ellos la historia de sus personajes de ficción como  el de Antonio Enríquez protagonista de su primera novela titulada 

Razones de estado (Madrid,2011) que nos relata la historia de un siervo de la gleba llamado Alonso del Bosque  que se hace llamar Antonio Enríquez, un hombre   que, tras mil peripecias, “entra al servicio de Antonio Pérez, Secretario Real (de Felipe II), como guarda personal. Bajo sus órdenes vivirá una vida holgada, convirtiéndose en el principal cómplice de las traiciones cometidas por la ambición de su señor y la princesa de Éboli. Al amparo de la voluntad del rey y el oscuro poder de don Antonio Pérez cometerá mil tropelías, incluyendo muchas de sangre, acabando con el asesinato de don Juan de Escobedo, Secretario de don Juan de Austria.”
“Razones de Estado es la historia de múltiples traiciones: traiciones de un rey justo, de un ministro corrupto, de una falsa amante, de un ambicioso militar y finalmente las de un simple lacayo movido por la venganza y la codicia.”

 

Las tres carpetas(Madrid, 2012)fue su segunda novela. Un desengañado capitán del Estado mayor, un joven aspirante a maestro y un humilde carpintero que en circunstancias normales tendrían poco o nada en común, viven envueltos en la tragedia que, para todos, supuso la Guerra Civil española son tres vidas unidas y zarandeadas por un mismo y caprichoso azar. Tres relatos independientes que describen, dentro del contexto histórico de nuestra guerra civil y su postguerra, a tres personajes, dos de ficción y uno real, cualquiera de ellas pudo serlo, arrastrados  por un mismo y aciago destino.

Las raíces de la encina(Madrid, 2013), su tercera novela es la “historia de la creación de un pequeño pueblo que, en desigual lucha contra su antiguo señor y aquellos a los que no interesaba su existencia, supo renacer una y otra vez de sus cenizas amparado por la fuerza que le imprimían la ley y la razón.”
El autor con el Alcalde de San Sebastián de los Reyes , Manuel Ángel Fernández, La concejal de Cultura Mar Escudero y el que fue archivero municipal Santiago Izquierdo, hoy Cronista del municipio.
Una época en la que se puso fin al poder nobiliario y dio leyes y futuro a los vasallos, fue durante el reinado de los Reyes Católicos, un tiempo cargado de luces y sombras, sombras como su apoyo a la Inquisición, la aniquilación de la cultura nazarí o la expulsión de los judíos, y luces como la unificación de España, el descubrimiento de América o la ley de libertad del vasallaje. 


Las raices de la encina está situada en este contexto de libertad de vasallaje Emilio Saavedra  Alcalá sitúa sus personajes de ficción junto a personajes históricos, reales como los de un grupo de pastores, encabezados por Pedro Rodríguez  “el Viejo”,  que  apoyándose en el Derecho de Realengo avalaría su libertad y fomentaría sin reparos la fundación de una aldea a la que dieron por nombre el del santo de una ermita del lugar (San Sebastián) agregándole de los reyes por Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, llamándose por ello San Sebastián de los Reyes.

Así pues Emilio Saavedra Alcalá nos ha recreado partes de la Historia tales como la del SXV con los Reyes Católicos y la fundación de un pueblo, la del S XVI con Felipe II y su Secretario Antonio Pérez, la de nuestra guerra incivil y su terrible postguerra y parte de la Gran Gerra de 1914 con las tropas australianas y neozelandesas en la batalla de Gallipoli, Turquía y todo ellos introduciendo de una manera amena una serie de personajes ficticios, elaborando unas tramas, dentro de la historia real, entretenídas , ágiles y que bien pudieran haber sido veraces.

Pero regresemos, para finalizar, a Tumbas olvidadas, su cuarta novela. En su prólogo, escrito por Marín  Bello Crespo, General de Brigada de Infantería . Antiguo jefe de la Brigada Multinacional  “Salamandra” en Bosnia Herzegovina nos dice: “La primera guerra mundial no fue sólo un conflicto entre europeos; los habitantes de sus colonias fueron también protagonistas y víctimas. 

En  el caso de Australia y Nueva Zelanda centenares de miles de jóvenes originarios  de territorios del entonces Imperio Británico y de otras partes, descendientes de gentes de toda condición que habían emigrado a las lejanas tierras australes para buscar y construir su futuro, se enrolaron con entusiasmo en sus ejércitos para participar en un conflicto ajeno (…) embarcándose en la gran aventura de sus vidas.”


Finalmente  acabaré con una cita del periodista Manuel Leguineche, del que habla  Marín Bello Crespo que nos dice: “En la guerra todos pierden”, las tumbas olvidadas en Gallipolis y aquellos que pudieron regresar a sus hogares. Como Andy Rowland que siendo pura ficción del autor bien pudo haber sido uno de todos los supervivientes “perdedores” de aquella gran guerra de 1914.



Tumbas olvidadas es una buena novela de acción que se lee con entretenimiento e interés y es también una novela de reflexión sobre la condición humana.
Emilio Saavedra Alcalá es también en la actualidad colaborador de la revista Madrid Histórico.

Eladio Cabañero: Palabra compartida (Antología poética).Introducción y selección de Pedro A. González Moreno

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Eladio Cabañero: Palabra compartida (Antología poética)

Introducción y selección de Pedro A. González Moreno


El libro, de doscientas y pico páginas, ha sido publicado por la BAM (Biblioteca de Autores Manchegos y ya era hora pues, que yo sepa, este autor aún estaba inédito en la prestigiosa Biblioteca de su tierra, auque también es justo decir que el Ayuntamiento de Tomelloso le publicó en  un volumen toda su  Poesía reunida
con introducción de Francisco Gómez Porro, en, 2001).  El volumen que ahora publica la BAM, está ilustrado en su portada, por una pintura del  
pintor Antonio López 
que,como Eladio, es hijo de Tomelloso. 

El libro Palabra compartida(Antología Poética), de Eladio 
Cabañero, introducida y seleccionada por el escritor Pedro 
Antonio González Moreno, poeta y filólogo que ha realizado, a mi 
juicio, un meritorio trabajo no sólo de selección, noventa y dos 
hermosos y necesarios poemas para entender a la perfección la trayectoria de Eladio Cabañero, sino que la introducción que nos ofrece, perfectamente distribuida en los apartados La vozLa GeneraciónEl poetaEl paisaje y El Hombre, permite que conozcamos en toda su dimensión a un poeta que calló voluntaria y prematuramente, según el singular, humilde y sencillo poeta-albañil, que era Eladio Cabañero: “porque no tengo nada que decir”  – decía – .


¿Qué puedo decir yo de Eladio Cabañero? Sólo cuatro libros publicados y fue  Premio Nacional de Literatura-Poesía en 1963  por Marisa Sabia y otros poemasy posteriormente Premio de la Crítica  en 1971 por  una recopilación titulada  Poesía (19561970)que  prologó el crítico Florencio Martínez Ruiz .
Me parece a mí que es uno de los grandes poetas, representativos de la poesía de los años 50. 

Eladio pintaba sus poemas como, su paisano el hiperrealista Antonio López, pinta sus cuadros. Siempre  desde el mismo punto de vista ( el punto de vista del humilde, del sencillo hombre del pueblo que sabe y conoce a los perdedores, los desarraigados, los pobres, los vencidos, los humillados... y lo hacía con mimo, con ternura, con amor y sin perder de vista nunca al niño que fue), y escribe con la misma luz: la de la sencillez, la austeridad, la honradez y la ternura, la luz de su verdad en relación a su experiencia vital  y muchos de ellos, poemas que son testimonio de vida  con un emotivo y sincero toque social que hacía (y hace) que al leer el poema, el lector se conmoviera (se conmueva).



Y me parece a mí también (y lo cuenta Pedro en el libro)  que 
alguien que anduvo incluido en casi todas las antología de la época 
ya que fue antologado por Luis Jiménez Martos (director de 
Adonais tras  José Luis Cano), por el grandísimo Leopoldo de Luis
Por el poeta de Arcos Antonio Hernández en su La poética 
del 50: una promoción desheredada,  y por Francisco Ribes, por  citar solo algunos, no debería haberse quedado en el olvido tantos años.

Recordemos que  desde que dejara de escribir (su último libro fue 
publicado en 1963)  y tras publicarse la antología que le valió el 
Premio de la Crítica en 1971, no se publicó nada suyo hasta que en 
1992  el escritor y poeta Manuel Rico publicó en Ediciones 
Libertarias una antología titulada Señal de amor (aludiendo un 
poco a su segundo  libro Una señal de amor que fue accésit del 
premio Adonais en 1957), con un estudio previo sobre la obra de 
Eladio. Más tarde, en 1995, llegaría una reedición en 1995 de su 
libro Recordatorio, tercer libro suyo que  se publicó en1961.



Recuerdo con qué emoción me contaba Eladio  que le iban a 
publicar una selección antológica, ¡mi primera antología! –
exclamaba –. ¡Pero si ya nadie sabe de mí!,  me decía  con el brillo 
de la luz manchega tras los gruesos cristales de sus gafas de pasta, 
este poeta que amasaba versos entre los andamios de su Tomelloso 
natal o contemplaba los trenes y la tremenda pobreza desde la llanura, sentía yo que vivía, ahora en Madrid (hablo del principio de los años noventa), resignado (y perdidamente enamorado por entonces) en su condición de poeta olvidado (y también extrañamente correspondido en el amor).

Pedro A. González Moreno, buen conocedor del poeta  pues le trató personalmente  también y buen conocedor de su poesía muy acertadamente nos muestra  en uno de sus apartados a  El poeta y nos dice: La poesía de Eladio Cabañero está tocada por el don de la humildad, y pese a la inicial retórica de su primer libro, tiene un afán de sencillez y claridad, está concebida como un vehículo adecuado para transmitir la vibración más pura de las emociones.


Con relación a la voz poética 
de Eladio nos dice: 
La voz  humana,
conmovedoramente humana  de Eladio Cabañero, tal vez nos deja en el paladar unos posos dulciamargos    de desconsuelo, pero nos deja también  un temblor de pureza,  una vibración de autenticidad.
.
Nos habla de La Generación, una generación con poetas, incluido él, como su amigo Carlos Sahagún, Valente,  Claudio Rodríguez

Nos habla  también Pedro A. 
González Moreno del paisaje (un 
paisaje que el introductor de estos poemas conoce a la perfección 
ya que ha escrito sobre ese paisaje  manchego común a ambos en un hermoso libro titulado Más allá de la llanura, publicado también en la BAM en 2009 y Pedro lo escribió desde la contemplación, el lirismo y la realidad  experimentada).

Y nos dice sobre el paisaje de Eladio CabañeroDesde el sol a la 
anchura es la obra iniciática donde el poeta tomellosero buscaba 
no sólo la redención del paisaje manchego, sino también su propia redención personal y literaria. Recordemos que  Desde el sol a la anchura fue su primer libro publicado en 1956.



Y finalmente nos habla de: El hombrePedro conocía, ya lo he dicho, personalmente a Eladio Cabañero. Conoció primero  al poeta por la recopilación de Florencio Martínez Ruiz que publicó planeta y se convirtió para un Pedro jovencito en los primeros años setenta en un poeta de cabecera que siempre le acompañó (luego ya en los años 80 le conoció personalmente y compartió con el muchos días de charlas y amistad hasta su fallecimiento en julio de 2000),  y le acompaña porque – lo hemos comentado muchas veces los dos – siempre vuelve, volvemos,  a él a su recuerdo y, especialmente a su poesía. Y volvemos  porque como dice Pedro A. González MorenoEladio Cabañero fue un hombre, un poeta  que prefirió poner un adjetivo menos y una emoción más. Y los dos estamos de acuerdo.
Que este libro, del que acaba de salir una reseña en Lanza que es un resumen de ésta que cuelgo aquí,  sirva para que las nuevas generaciones conozcan la obra de un poeta auténtico.  Y que sirva para permanecer en el recuerdo de un hombre humilde que nos trajo la emoción y la verdad de un tiempo en su poesía.

                                                             Manuel López Azorín





Maria Luisa Mora: Simulacro cero

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María Luisa Mora Alameda: Simulacro Cero


Simulacro Ceroobtuvo el XVI Premio de Poesía Nicolas del Hierro 2014, convocado por el Ayuntamiento de Piedrabuena (Ciudad Real), lugar de nacimiento del poeta que le da nombre.El jurado en esta edición estuvo compuesto por los poetas Manuel Cortijo Rodríguez, Pedro A, González Moreno y Jorge de Arco  y por unanimidad dieron el premio al poemario titulado Simulacro cero cuya autora es María Luisa Mora Alameda.
En  la presentación del libro en Madrid, Casa de Castilla la Mancha, Aula de poesía Juan Alcaide, recuerdo numeroso público
escuchando atentamente a su autora  leer este nuevo trabajo pleno de vida y por lo tanto de poesía, una poesía sencilla, cotidiana, directa y con una  claridad que a veces es ternura, a veces desconsuelo, a veces ironía y siempre palabras cargadas de naturalidad y vida.

Los poemas de Simulacro cero, una treintena más o menos, están escritos desde la verdad  y se nota porque al leerlos la autora  (leyó unos pocos) el oyente se contagiaba de su pasmosa naturalidad para contar con sencillez, las cosas hondas, profundas y hacer que nos toquen los sentidos, que nos emocionen.
Al acabar su lectura y antes de que se le diera un largo y caluros aplauso, hubo un intento de coloquio; pero antes de que se produjera el poeta Francisco Caro advirtió a la mesa, a quien  conducía el acto, de la presencia en ella del poeta Nicolás del Hierro. El poeta, que había realizado un gran esfuerzo para estar ese día junto a la ganadora del Premio que lleva su nombre, había permanecido en silencio durante la presentación y la posterior lectura. Educado y obediente con el protocolo, no intervino porque nadie le dio la palabra para hacerlo. Corregida esta (extraña?) omisión el bueno de Nicolás del Hierro dirigió unas cariñosas palabras de felicitación a María Luisa Mora que agradeció su intervención y expresó su admiración por él.



El libro, distribuido en cuatro apartados con citas de Alejandra Pizarnik,PabloNeruda,CesarVallejoy Jorge Luis Borges, nos ofrece la vida, su vida real, si acaso quizá con las veladuras  que la memoria selecciona. Una vida repleta de pequeñas cosas, cotidianas y de tremendas cosas  dichas con la desolación y la naturalidad de las palabras justas, precisas. Un libro, en fin, que medita sobre la vida con un ritmo, una armonía, una musicalidad que se expande por el aire  de las palabras familiares, sencillas, intensas (aunque a primera vista pudieran parecer, por usadas por todos, gastadas y sin pólvora de artificio o pirotecnia verbal. Pero es que en este libro de María Luisa Mora (y en mucha de su poesía que he leído), no hay ni artificio ni pirotecnia, tal como nos ha dicho ella: Porque esto es la existencia. No valen simulacros. / solo la vida. / Una oportunidad para la muerte.

Porque María Luisa Mora es poeta de la sencillez, la difícil sencillez, de la verdad sin simulacros y en este poemario nos ofrece con su cara y su cruz  la tristeza y la esperanza, como la vida. María Luisa Mora llevacontándonos  en sus diferentes libros  su experiencia vital y sabe hacerlo de tal modo que leer sus poemas es conectar con ella y con la vida.  Una vida verdadera, ni  falsa ni con antifaces, sin simulaciones. Nuestros padres nunca fueron / cariñosos. (…)  Creían / que ya tenían bastante / con darnos de comer.(…) Mas de mi madre, debo / haber heredado el amor por la poesía, (…) Yo la adoraba aunque no fuera / demasiado cariñosa / o tal vez sí: / porque recuerdo bien el día / en que permanecí recostada en su regazo / y pude sentir perfectamente / con qué ternura besaba mi cabeza.


Nacida en Yepes (Toledo), María Luisa Mora  ha publicado una quincena libros de poemas y conseguido  muchos galardones. Su poesía anterior a este Simulacro Cero está recogida en un volumen de título  El pan que me alimenta. Una  recopilación de toda su obra poética  anterior  que fue publicada  por Pablo Méndez en su editorial Vitruvio. 


Pablo García Baena: Homenaje al poeta de luz

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MEMORIA POÉTICA: PABLO GARCÍA BAENA

Pablo García Baena (foto Cordópolis)

 Homenaje a Pablo, el poeta de luz.


Pablo García Baena recibió el martes 12 de mayo de 2015  un doble homenaje en el Instituto Cervantes. Por la mañana depositó en la Caja de las Letras a las 12.00 horas su legado personal, en una caja de Loewe, que permanecerá custodiado bajo llave durante medio siglo.


Pablo García Baena en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes de Madrid acompañado por Victor García de la Concha (derecha) Enrique Loewe (Izquierda), Beatriz Hernán (tercera por la izquierda y Joaquín Azaústre, Jesús Visor y José Infante (en el cantro) NOTA: las fotografías realizadas en en Instituto Cervantes son de Sheila Loewe, la mayoría de ellas. enviadas a José infante y las incluyo aquí por cortesía de José Infante a quien agradezco su  gesto.

Por la tarde, a las 19.00 horas, cuatro amigos (El poeta de luz  así lo quería): José Infante, Guillermo Carnero,Luis Antonio de Villena y Joaquín Pérez Azaústre, hablaron de su obra y de su persona. Juan Antonio González Iglesias estaba previsto que interviniera; pero una gripe, y la consiguiente fiebre,  le impidió asistir.


De izquierda a dcha: Beatriz Hernanz, Enrique Loewe, Pablo, Victor García de la Concha

Al entrar me encontré con Beatriz Hernánz, en la actualidad directora de Cultura en el Instituto Cervantes. Nos saludamos, hacía mucho tiempo que no nos veíamos. Fui a sentarme ya que se estaba llenando la sala. 
Instantes después apareció Pablo García Baena acompañado de Víctor García de la Concha. Se sentaron en las primeras sillas junto a Enrique Loewe y su hija Sheila Loewe. José Infante, Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena y Joaquín Pérez Azaústre ya habían ocupado su lugar en la mesa.


Enrique Loewe  y Pablo (sentados) Victor García de la Concha y el numeroso publico que asistió al Homenaje

El motivo de este homenaje en el Instituto Cervantes de Madrid ha sido  porque, debido a que ya no ve bien y le cuesta mucho trabajo, ha transmitido a Enrique Loewe su deseo de abandonar el jurado del prestigioso Premio Loewe de Poesía.


Intervención en el atril de Enrique Loewe. En la mesa: José Infante

Enrique Loewe ha querido premiar al poeta de Rumor oculto (su primer libro, publicado en 1946 y aunque en 1948 publicó en Córdoba un segundo libro, Mientras cantan los pájaros, Pabloha comentado en más de una ocasión que su sensación de libro fue cuando publicó Antiguo muchacho en Adonais, en1950), Enrique Loewe  ha querido premiar, decía, con este homenaje a Pablo en agradecimiento a su labor como jurado (en realidad lo que vino a decir en su intervención fue que el premio era para Loewe y para todos los que nos encontrábamos presenciando el acto) y Victor García de la Conchaquiso que este homenaje se realizase, precisamente, en La Casa de la palabra (La Casa de la Poesía, dijo el director del Instituto Cervantes en su intervención para abrir el acto)
Victor García de la Concha y Pablo García Baena

Víctor García de la Concha dio la bienvenida al poeta cordobés y recordando que Pablo García Baena, en 1942, estrenó en su ciudad natal, una pieza teatral de cuatro poemas de San Juan de la Cruz, en la que el poeta hacia de “Entendimiento”. Contó igualmente que él y Ricardo Molina opositaron juntos a profesor de Instituto y que Dámaso Alonso tenía sumo interés en que el compañero de Cantico de Pablo fuera profesor “si no me enfadaría mucho”  dijo Víctor que comentó el poeta de Hijos de la ira. (hay que decir que ambos, Victor García de la Concha y Ricardo Molina aprobaron la oposición), terminó contándonos que Vicente Aleixandre escribió una carta al grupo Cántico en la que más o menos venía a decirles: “vosotros, que habitáis una tierra que han pisado los romanos, los árabes… vosotros sois gentes del Sur que van hacia el Oriente”


Pablo. A secas, como a él le gusta firmar sus tarjetas y sus libros, al menos cuando me los ha dedicado a mí.(Foto Diario de Córdoba)

Pablo nació, según consta en sus libros, el 29 de junio de 1923; pero confiesa que el año está equivocado y que realmente nació en 1921: “Se equivocaron cuando me publicaron la primera antología y yo no he insistido en cambiarlo”. Esto ya lo habíamos comentado hace años Pablo, Pepe Hierro y yo, recuerdo que fue en 1999 cuando le traje, por segunda vez a Tertulias da Autor de Helicón. Pepe Hierro solía decirme del autor de Junio (1957): “Pablo es el eterno joven que me lleva un año” (Pepe nació en abril de 1922) Pablo y Pepe, dos grandísimos poetas, bien distintos, y que, sin embargo, siempre fueron  mutuos admiradores. Cada cual del otro. Como también lo es el poeta José Infante, buen amigo de Pablo y gran admirador de su poesía que como él bien dice, es "palabra inspirada".
De derecha a izquierda: José Infante, Pablo y Antonio Parra
Comenzó el acto con la intervención del poeta José Infante que además de glosar al poeta y a la persona  nos dijo  que el mejor homenaje que se le puede hacer a un poeta es leer sus poemas y también y creo que muy acertadamente “Es necesario que honremos a nuestros poetas hoy, en estos tiempos de indignación y de corrupción.”
José Infante
Infante nos dijo del poeta de luz que es Pablo  (para mí también zahareño, jardín, ruzafa siempre), que al final del acto cada uno de los que intervenían iban a leer un poema y Pablo finalizaría con unas palabras y leyendo un inédito. Pensé que sería el poema que figuraba en la tarjeta: El verano y que incluyo aquí:
Una mujer pasea desnuda por la playa
solitaria. Amanece.
Su cabello rojizo, al grana de la aurora 
dora y despierta al paso oleajes dormidos.
Desde la residencia, en alto mechinal,
el anciano acogido la acerca y la vigila
con los viejos gemelos de teatro y de nácar
–tal vez vieron la Xirgu–
y algo que ya no siente, le engaña
en el recuerdo.
El nuevo día vibra como un violín de luz
en el pulso de arritmia.
Hasta para el que mira, encerrado en sus años, 
el verano será el tiempo de la dicha.
                                 (Pablo García Baena. Poema inédito)


Pablo, sentado. de izda a dcha: Joaquín Pérez Azaústre, Jesús Visor, José Infante y Victor García de la Concha

Este poeta cordobés ya nonagenario, encerrado en sus años, sigue soñando con el tiempo de la dicha y me hace recordar que en otra entrada que hice para él en este blog allá por noviembre de 2008, decía yo que: Pablo García Baena es un jardín barroco, religioso, imaginero, sensual, erótico, pagano. Un jardín exuberante, sin tiempo, repleto de estética vitalista, jubilosa, plena de pasión y de belleza. Un jardín en gozosa pesadumbre adornado de seducción y de misterio, que contempla y sueña el placer de lo bello, al tiempo que vive la voluptuosa transformación de sí mismo. Un jardín siempre joven y por tanto ardoroso y con alas, como los ángeles de Líébana, entre esos vientos que le mantuvieron alejado del mundo de la poesía (Que no de la Poesía) durante veinte años. Vientos, corrientes, que le hicieron alejarse, guardar silencio, para seguir viviendo, para seguir escribiendo, cuando sentía que necesitaba escribir, independientemente de corrientes, de vientos más o menos imperantes a lo largo del tiempo, de los años. 

Y los años le han coronado con el laurel de los vencedores sin buscar la victoria jamás. Igual que le coronamos en Tertulias de Autor de Helicón las dos veces que le invité.
Hubo una primera invitación que hice  a Pablo para leer sus poemas en 1992, la sala donde realizábamos la lectura, por aquel tiempo, no estaba disponible y tuvimos que improvisarla en un aula poco apropiada y con demasiados ruidos externos. Lo que sí tuvo Pablo fue a tres buenos amigos, y muy buenos poetas, que, entre el público, le escucharon muy atentamente. Joaquín Benito de Lucas,Ángel García López y Claudio Rodríguez.
Pablo y yo en 1991(Foto: Pedro Mancebo)

Entonces le prometí a Pablo que volveríamos a dar una lectura en un lugar más apropiado y así lo hice. Fue el salón de Plenos del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. Recuerdo que PepeHierro, que asistió para escuchar aPablo, comentaba: “Esto es histórico. Los poetas se adueñan del espacio político para leer poesía.” Fue, entonces esta segunda vista de Pablo al Helicón de Sanse una magnifica lectura que no sólo nos entró por los oódos sino por los ojos  al numeroso público que atentamente fue a escuchar a Pablo García Baena, escuchar al  poeta de los ojos y la verdad, ya que su pasión es pintar con la palabra.

Han pasado 16 años de aquella lectura. La última vez que estuve con Pablofue en noviembre de 2014 y el eterno joven no parecía cansarse nunca, su edad no importaba demasiado, sus ganas y sus ilusiones le mantenían en perfecta forma.


Fotografías: Pablo García Baena. Mesa de ponentes, con Joaquín Pérez-Azaústre, Luis Antonio de Villena, Guillermo Carnero y José Infante. La Caja de las Letras, en el Instituto Cervantes, con Guillermo Carnero, José Infante, Joaquín Pérez Azaústre, Luis Antonio de Villena, Pablo García Baena, Sheila Loewe, Enrique Loewe, Víctor García de la Concha y Carla Fernández-Shaw © Juanjo del Río – Instituto Cervantes, 2015.

Guillermo Carnero habló de Pablo como su maestro y nos dijo que su libro revelación fue Antiguo muchacho (1950) que , comentó, une a Pablo con el 27. Luego nos habló de un poema que, según él, resume la obra de Pablo García Baena. Viernes Santo, un poema del libro Antes que el tiempo acabe (1978). Un poema que medita sobre la muerte de Cristo; pero que en un segundo estrato se desdobla la meditación, sensible y emocional, en la felicidad o la tristeza y trasciende la religión para ser, al tiempo, un poema de exaltación carnal o amorosa..

Guillermo Carnero es autor del estudio El grupo "Cántico" de Córdoba. Un episodio clave en la historia de la poesía española de posguerra (1976). Hay que decir que fueron los novísimos los que reivindicaron su obra a partir de los años setenta. Guillermo Carnero con este ensayo y Luis Antonio de Villena con la introducción que preparó para la publicación de la obra de Pablo en 1980,Poesía completa (1940-1980).


Pablo y Luis Antonio de Villena (Foto El Mundo. EFE)

Luis Antonio de Villena, además de conducir el acto explicando al público el guión que iban a seguir y casi suplicando que los aplausos los dejasen para el final, para ofrecérselos a Pablo (no se le hizo caso) tomó como referente al grupo Cántico (y en especial a Pablo) y nos habló de su poesía con elementos de religiosidad, pero heterodoxa y con elementos carnales y de hedonismo pagano.


Luis Antonio hablaba de Pablo con fervor, de su sencillez, de su elegancia, de su modestia, de su vivir siempre como en segundo plano, sin medrar, sin esperar nada… y para ilustrar estas palabras nos contó una anécdota:” Pablo y yo viajamos a Yugoeslavia. Llegamos a Macedonia y allí no había nadie esperándonos. No sabíamos qué hacer ni cómo ir al hotel, no conocíamos el idioma… Yo monté en cólera, reaccioné y llamé a un taxi, le mostré una dirección y finalmente nos vimos en el hotel. Allí Pablo me comentó –qué lanzado eres Luis Antonio. Si yo vengo solo y no va nadie a recibirme, me habría quedado en un rinconcito llorando hasta que viniera la Cruz Roja –.”
El próximo mes cumplirá pues 94 años y es hora, según comentó, de dejar de formar parte de jurados, no de abandonar la creación poética. Ahora estoy preparando un nuevo libro, posiblemente el último, “Chus Visor está deseando que se lo mande”. Un nuevo libro que posiblemente lleve como título Claroscuro, aunque no es definitivo. Un libro relacionado “con la pintura, con la luz", y Caravaggio,el primer gran exponente de la la pintura barroca, como tema principal.

Pablo  (Foto Diario de Córdoba)
Joaquín Pérez Azaústre el poeta más joven en este homenaje inter- generacional que se le rindió a Pablo, se declaró lector de los anteriores participantes. Lector de Guillermo Carnero y  lector de Luis Antonio de Villena sobre la obra de Pablo y  envidioso admirador de las posibles “correrías” de José Infante con Pablo en aquella etapa malagueña del poeta gongorino, poeta tan exquisito como exquisita persona, de gratísimos modales, siempre amable, educado, sereno, observador, de sonrisa leve, grata, sincera y, tan humilde, que gusta de permanecer casi en segundo plano, como para pasar desapercibido. Pero Pablo, siempre firma así: Pablo, sin más, lleva la luz con él.

Cuando acabaron de leer cada uno de los participantes el poema que habían elegido, Pablo se acercó al atril y, emocionado, por todo lo que se había glosado a su persona y a su poesía dio las gracias, sin olvidarse de nadie y citando, como siempre, a sus compañeros de Cántico, nos leyó un poema inédito titulado Las rosas (al final no fue el de la tarjeta como yo supuse y pensé: este jardín de versos que es Pablo García Baena, este poeta zahareño, ruzafa siempre, no quiere hablarnos de vejez ni de recuerdos del tiempo de la dicha, prefiere la rosa. La  rosa con su fragancia y su hermosa belleza, la rosa con su hermosísimo lenguaje de belleza expresiva) En poesía los temas son los mismos, el amor, la muerte, la pérdida, todo está hecho de lenguaje, por eso dice que:  "La poesía es la lengua, el agua corriente y cuanto más limpia y más clara, más brillante” La poesía, en definitiva, es la vida.” 
Tras el acto, y después de saludar a los poetas que había intervenido en el homenaje, me acerqué a Pablo, le pregunté si abandonaba también el Premio Nacional de Poesía José Hierro, que otorga el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes a través de la Universidad Popular. Me respondió: “estoy comprometido para fallarlo en noviembre. Luego…”  
El poeta Pablo García Baena, que perteneció al  grupo Cántico, nombre de la revista que fundó en 1947 junto con Juan Bernier, Julio Aumente y Ricardo Molina (y en la que participó activamente el pintor y poeta Ginés Liébana, único superviviente de este grupo junto con Pablo, presente también como oyente en este homenaje) recibió el reconocimiento de poetas amigos, estudiosos y admiradores de su obra.

Reconocimiento a la obra de un autor que, antes de ganar el Príncipe de Asturias de las Letras en 1984 y de que le concedieran la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba.Antes de que fuera declarado Hijo Predilecto de Andalucía en 1988, y Premio Andalucía de las Letras en 1992…Antes, mucho antes de que  en 2004 recibiera la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en la que pasó una gran parte de su vida. (Desde los años sesenta vivió en Benalmádena (Málaga), donde trabajó como anticuario hasta el año 2004 en que volvió a Córdoba) 



Decía que antes de todo esto Pablovivió un tiempo de silencio (desde 1957 a 1978) . Su poesía de hedonismo pagano, de religiosidad heterodoxa y de exaltación carnal ("La religión y el goce carnal son cosas divinamente humanas" cuenta pablo),no parecía encajar con la corriente predominante en los años de la poesía del desarraigo, de la poesía social
Cántico reivindicaba una mayor exigencia estética y formal y más sensualidad, y sus referentes fueron  la poesía de la Generación del 27, en especial la de Luis Cernuda; una poesía barroca, exaltada y vitalista. La poesía de Cántico y en especial la de García Baenainfluyó en las generaciones más jóvenes de finales de los años sesenta o novísimos y siguientes. ("Con los jóvenes poetas me entiendo muy bien,  los admiro" suele decir Pablo.)

El silencio poético de Pablo  se prolongó muchos años, desde  que publicara Oleo (1958)  hasta su redescubrimiento por los poetas novísimos, Guillermo Carnero y Luis Antonio de Villena, con Almoneda(1971). Pero en realidad su vuelta del silencio fue cuando en 1978 publico Antes que el tiempo acabe. A partir de ahí vivió el poeta de luz un tiempo más dulce en cuanto a reconocimientos. Luego vendrían, además de reediciones y antologías de su obra, dos libros nuevos:Fieles guirnaldas fugitivas (1990),2ª ed., San Sebastián de los Reyes, Universidad Popular José Hierro (2006) y Los Campos Elíseos (2006). 
En mayo de 2008 gana el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y en octubre de 2012 recibió el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.
Su obra poética hasta la fecha se halla reunida en Poesía completa (1940-2008)publicada en Visor.




Quedamos en que le llamara para hablar un poco. Allí, con tantas personas esperando saludarle, no podíamos. Salí  junto a Jesús (Visor) comentando lo bien que se veía a Pablo a sus casi noventa y cuatro años (los cumple el próximo 29 de junio). “Noventa y dos, apostilló Jesús,  noventa y cuatro no”. No quise corregirle. Salimos a Barquillo y allí nos separamos. Pablo se vino con nosotros mentalmente. Con Jesús pensando en ese posible “Claroscuro” que publicaría en cuanto se lo entregase. Yo, pensando en que el homenaje, que había resultado emocionante, y que concluyó con un larguísimo aplauso del público en pie a Pablo, era algo más que merecido para un poeta que nunca medró ni quiso, sólo gustaba y gusta de escribir porque , como él dice:  “ser poeta es un destino. Uno nace con esta estrella y camina con ella". (Por si alumbra con su luz  y a Pablo, que es poeta de luz, le ha alumbrado.)
                                              Manuel López Azorín




Cristina Cocca: Claroscuro para escribir un cuadro

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Cristina Cocca: Claroscuro para escribir un cuadro



De Cristina Cocca, una poeta española nacida en Buenos Aires, de madre española y padre argentino, que reside en Madrid, recibí con un saluda de Manuel Martín-Gaitero López de la Manzanara, concejal de cultura del  Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real) el poemario que obtuvo el XII Premio Nacional de Poesía Ciega de Manzanares y que ha sido publicado por Huerga y Fierro Editores. Madrid, 2014.

Conozco a Cristina Cocca por coincidir en algunas ocasiones en diferentes tertulias, pero no había leído nada de esta poeta hasta que me llegó este poemario suyo titulado Claroscuro para pintar un cuadro.

En unas sesenta páginas, este poemario nos ofrece de fondo una profunda reflexión sobre los seres humanos sujetos siempre al paso del tiempo, a la memoria, al amor y a su antónimo, en definitiva a la vida y a todo aquello que nos va deparando y en esa reflexión poetiza sobre lo dicho y, a través de un campo semántico pictórico, nos dice: No te engaño si digo que pude terminar / un apunte de luz / a medias con las sombras. / Y así, en claroscuro, / se quedaron mis lienzos para siempre.

He leído con atención este libro y he visto en él el rigor y su perfección en el metro clásico: heptasílabos y endecasílabos en verso blanco, bien ejecutados, y mucho lirismo en temáticas intimistas, el universo de la razón y el sentimiento, que decía Unamuno, plasmado aquí en poemas de nostalgia, de soledad, de amor y desamor, de vida…Cristina Cocca ha construido su poemario con poesía formal y delicada belleza expresiva.  


La poesía de Cristina Cocca, al menos en este libro, es esencialmente lírica, romántica, intimista, una poesía pintada con el claroscuro color de lo cotidiano, de lo común al ser humano en cuanto a sentimientos y emociones, poesía existencial y metafísica, y con el rigor de la armonía, la cadencia que, en la poesía, debe de tener el verso para lograr una decoración adecuada, una pintura, un cuadro, en claroscuro, es decir, luces y sombras como la vida misma, con ética y estética apropiada. 



En este libro organizado con en tres secciones además de un prefacio y un poema epílogo, el sujeto poético nos habla de su carta de colores, nos pinta paisajes del color de la lluvia, de memorias en rojo... En claroscuro nos habla de fondos encenizados del recuerdo, de verdiazules pájaros de otoño, nos evoca lunes de color quebrado… En el último apartado nos muestra el espacio interior con grises pájaros de frío, paisajes de cenizas  y, a modo de final, un apunte de la luz :

Entonces recordé
de pronto tus palabras.
Que me hablaste del mar y mis veleros,
y era tu piel de espuma.
  (las sábanas, un tacto de sal que nos mordía.)
(…)
Comprobé que no todo se había derrumbado.
(…)
Entonces recordé  
de pronto que me amabas.
     (y muy lejos, aún era temprano.)

Cristina Cocca es miembro de número de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, de la Asociación Literaria Verbo Azul y del aula de Encuentros del grupo de Poesía del Círculo de Bellas Artes. y frecuenta las tertulias del Café de Oriente y Ánforas Azules del Ateneo. Ha obtenido premios como el Mario López (Bujalance, Córdoba), Villa de La Roda, Amantes de Teruel, Villa de Aranjuez, Villa de Valdemoro, Cafetín Croché (San Lorenzo del Escorial), Ciudad de Mérida, y este XII Premio Nacional de Poesía “Ciega de Manzanares”


Relatos de Laguna de Contreras: VVAA (sobre una idea de José Ángel González Linares)

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Relatos de Laguna de Contreras: VVAA




José ángel González Linares apareció un buen día por San Sebastián de los Reyes y me regaló un libro, que ya andaba por su tercera edición, titulado Relatos de Laguna de Contreras, un pueblo de Castilla León, concretamente de la provincia de Segovia  cuyo partido judicial es Cuellar y que se encuentra situado a unos 15 kilómetros de la provincia de Valladolid, concretamente de Peñafiel.
A José Ángel se le ocurrió un buen día la idea de conformar un libro con las vivencias de sus paisanos “Recuerdos y acontecimientos de antaño/ y novedades de hace pocos años / han sido ilustrados y narrados / por nuestros vecinos abnegados” nos dice en el breve prólogo.

José Ángel González Linares


Narrado por muchos de los vecinos de Laguna de Contreras de manera sencilla y primando los sentimientos a través de pensamientos y recuerdos propios unos, de acontecimientos, anécdotas e historias recogidas de otros, supongo que de forma oral y con un motivo tan emotivo como es el de “disfrute y regocijo general” y para conservar memoria del acontecer de los laguneros, de los vecinos de este pequeño pueblo de 126 habitantes (en 2014) por el que pasan el río Duratón y los arroyos de la Vega, de la Hoz y de Turrubiel poblados en sus laderas por los chopos, los sauces y los álamos y le circundan y protegen las vegas y altos como la Parrilla, el Monte, donde proliferan las encinas, robles, sabinas… y el Campo de Cuevas.



Así pues Laguna de Contreras, resguardado por un altozano o  loma que alberga numerosas bodegas que “durante décadas han servido para producir vino, realizar tratos y estrechar amistades y hoy, convertidas muchas en merenderos, sirven para disfrutar de la tranquilidad y el ambiente de este pequeño pueblo segoviano.”

 
Las ilustraciones que acompañan cada texto del libro también estas realizadas por laguneros de origen (o de adopción, como pueda ser el caso de Antonio Fraguas, nuestro querido y gran ilustrador conocido de todos por “Forges” y de su mujer la escritora Pilar Garrido Cendoya que también colabora con un breve texto).

Buscando en internet documentación sobre este pueblo, que no conozco (tendré que visitarlo algún día, aunque los lectores que se paseen por este blog, bien pueden  visitarlo ahora que comienza el verano),  me encuentro con esta noticia del periódico El Norte de Castilla que recoge a su vez la noticia (el19/9/2014) de la publicación estos Relatos  Laguna de Contreras con este sugerente encabezamiento:
Pilar Garrido Cendoya y Antonio Fraguas "Forges"


” Los vecinos cogen la pluma” y cuyo texto dice:  “Los vecinos de Laguna de Contreras, un pequeño pueblo del norte de la provincia de apenas 130 habitantes, han vivido durante los últimos meses una experiencia inolvidable: la confección colectiva de un libro en el que han quedado plasmados sus ... recuerdos más queridos, todos ellos relacionados con el pueblo que les vio nacer y crecer. 


El resultado de tanto esfuerzo es 'Relatos de Laguna de Contreras', una publicación deliciosa, de 135 páginas, e ilustradas con dibujos de distintos artistas, entre ellos Antonio Fraguas, 'Forges'. La iniciativa partió de la Asociación Cultural San Sebastián y San Roque de Laguna de Contreras, aunque la idea original y el diseño del libro, así como la coordinación de los textos, pertenecen a José Ángel González”



Lo cierto es que tras leer estos breves relatos y observar sus ilustraciones he disfrutado con su sencillez, su emotividad y su buen trazo, seguramente no tanto como los propios vecinos y autores; pero sí me ha servido para interesarme por este Laguna de Contreras que no conocía, saber de su dedicación agricultora y ganadera (principalmente ovina) y de su interés literario y artístico que ha quedado plasmado en este libro  para conocimiento general y como bien dice José Ángel González Linares, para “disfrute y regocijo general” de todos y especialmente de los vecinos de este pequeño pueblo  que en el año 942 aparece en documentos con el nombre de Lagunelas (Carta Puebla dada el 17 de agosto de 1942) y que más adelante, en diciembre del año 983 es destruido por Almanzor para años más tarde, llegados ya al año 1037, ser repoblado nuevamente dándole ahora el nombre de Lagunillas.


Lagunillas que luego pasó a llamarse definitivamente Laguna de Contreras ya que, según nos cuenta la historia:  
“Los 95 vecinos de Lagunillas el 21 marzo de 1.580 (21 de junio de1582 según otras fuentes), reunidos en concejo deciden pedir un préstamo para comprar al Obispado de Segovia su libertad y convertirse en Villa con jurisdicción propia, librándose del vasallaje que les unía al citado Obispado.


Se concede el título de Vizconde de Lagunillas, previo al título de Conde de Cobatillas. Don Antonio Manuel de Contreras, Conde de Cobatillas, natural vecino y Regidor de Segovia, casado con Doña Maria de Amezqueta y Guzmán, se hace cargo de los prestamos, réditos y demás deudas de la Villa valorados en 50.976 reales, convirtiéndose en dueño para él y sus sucesores de la jurisdicción de la Villa, que comprendía un molino, la veda de caza y pesca del término, una pobeda y unas obradas de tierra de regadío con la condición de que quede memoria en dicho lugar de los nuevos señores, pasando a llamarse Laguna de Contreras. ( "...y es condición que por cuanto los dichos señores quede su memoria en dicho lugar se ha de intitular de hoy en adelante Laguna de Contreras"...)

Mantener viva la memoria de nuestros orígenes, de nuestras vivencias, es bueno para nosotros y para los que vengan detrás y  estos Relatos de Laguna de Contreras, sin más pretensiones que las que pretende: dar a conocer la memoria más popular, más cotidiana, de todos sus vecinos, se convierte en el instrumento perfecto para ese fin.





Manuela Temporell Montiel: "Cuaderno de Budapest"

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 Manuela Temporelli Montiel: Cuaderno de Budapest



Manuela Temporelli Montiel (Madrid, 1956), es mujer de obra breve, pero coherente, emocional e intensa.  Cuadernos de Budapest (Bartleby Editores, Madrid 2014), es su cuarto poemario con prólogo del novelista y poeta Manuel Rico que nos dice de este libro: “El Cuaderno de Budapest lo integran veintiocho poemas, la mayoría escritos en una prosa dúctil y musical. Ocho lo están en verso y entre ellos encontramos tres sonetos que evidencian la destreza de Temporelli en el manejo de esa difícil y clásica estrofa. Todos los poemas apelan al sentimiento y, en todos ellos, hay una reflexión existencial: la vida y sus límites, vinculada a la cotidianidad y a la memoria.”

Manuela Temporelli publicó su primer libro Lluvia de junio, (Ediciones del cazerón, Madrid, 1997) 

Decía entonces la contraportada de su primer poemario: “De formación autodidacta, comienza a escribir en la adolescencia, aunque será ya a una edad madura cuando se dedique de pleno a la creación poética. Responsable incuestionable de su amor a la poesía será el poeta Manuel Rico Rego, a cuyas órdenes trabajará durante cinco años". Él  será, en palabras de la autora, “mi primer orientador de lectura y primer prestamista de obras contemporáneas”.

"En 1991 se incorpora al Colectivo Helicón de Poesía, en San Sebastián de los Reyes, Manuel López Azorín es uno de sus primeros maestros. 
Manuela temporelli 1ª por la derecha con Helicón en 1991
La pertenencia al mencionado Colectivo le permite relacionarse con grandes nombres de la poesía: José Hierro, Antonio Hernández, Joaquín Benito de Lucas, Jesús Hilario Tundidor, Rafael Morales, etc."



Más tarde, en 1993 comienza a asistir a las Tertulias Poéticas del Ateneo 1º de Mayo, en cuyo Taller se integrará más adelante. Aquí de la mano de Indio Juan y Andrés García Madrid, se adentrará en la lectura y análisis de los clásicos hispanos. En palabras de Manuela Temporelli: “gracias a ellos he conocido la magia de las imágenes, la técnica. El milagro de la palabra”

Andrés García Madrid

Anduvo unos años aprendiendo la norma, el verso con su medida y su cadencia, ejercitándose en las diferentes estrofas ya clásicas, ya tradicionales y lo hizo con pasión y reverencia, bebió de las fuentes que nos han precedido, calmó su sed con poetas de ayer y contemporáneos y aprendió de todos que la poesía se diferencia de la prosa por su cadencia, su ritmo, su musicalidad. Un poema sujeto o no a medida necesariamente debe contener, en mi opinión,  cadencia y emoción. El verso con medida puede escribirse  con rima o blanco pero siempre deberá contener una determinada cadencia, el verso no sujeto a la norma, se escribirá con más libertad, pero siempre debe contener ritmo, cadencia y, ambos, deberán contener emoción. Manuela Temporelli escribe con lentitud, a veces con medida, con rima o verso blanco,en prosa poética, y siempre con cadencia y con emoción.


Esta poeta aprendió que no hay que escribir por escribir.  Lluvia de junio fue un necesario trabajo de cuatro años: Y amaneció lloviendo / nubes sobre mis ojos, / ausencias, despedidas…/ Amargos aguaceros. Libro del que el poeta Andrés García Madrid escribió: Es, pues, un libro que salpica por todas partes enérgica y poéticamente una transformación de lo inmediato, un sentir de lo cotidiano,

En poesía, y en muchos otros ámbitos, menos es siempre más. De tal modo que  publicado su primer libro no volvió a publicar hasta once años después cuando nos ofreció Un ala rota (Poeta de Cabra, 2008).


Un paseo por el tiempo en el que la memoria reflexiona sobre lo sucedido, lo vivido, lo deseado, lo soñado: Mis sueños permanecen / en el jardín pueril de las acacias / donde los besos beben / manantiales de aullidos.

Manuela Temporelli Montiel es autora de cuatro libros. El tercero fue  el disco-libro De cal y arena. Homenaje a Camarón de la Isla (2010). Un sentido homenaje al cantaor que revolucionó el flamenco y fue al mismo tiempo puro e innovador. 

Los poemas son de Temporelli y los que cantan son: José Rodríguez Tarduchi, José María Alfaya, Zaida Copado, Albert Anguela, Jesús Marco, Amalia Casas y Félix Arriba.

Es, además, una de los doce autores de La república de la imaginación (Legados, 2007). 
Manuela Temporelli es mujer comprometida, luchadora y activa a través de la promoción cultural. Es (o ha sido, no lo sé con certeza ahora)  coordinadora de la Tertulia Poética Indio Juan y directora, en los últimos años, de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de las CCOO de Madrid. En la actualidad acaba de comunicarnos que inicia una nueva etapa: " es decir, me retiro del mundanal ruido y vuelvo a casa, aunque siempre estaré en contacto con el Ateneo Cultural 1º de Mayo (lo llevo en la sangre)" y es que esta mujer de padre partisano y madre manchega ha vivido, y vive, con pasión su compromiso social.

Cuaderno de Budapest  es su cuarto libro Un libro infrecuente según Manuel Rico, autor del prólogo que nos dice: “La poesía es, a veces, una forma de conjurar miedos, de contemplar la vida a la luz de experiencias especialmente difíciles. Cuaderno de Budapest responde, en gran medida, a esa pulsión” (…)  
Manuel Rico
“los poemas que lo componen tienen como telón de fondo la capital húngara pero su corazón está en otro lugar: en la lucha de una joven de diecinueve años contra una grave e inesperada afección.”

Aún recuerdo el terrible desencadenante de esta historia que hoy, con el paso del tiempo, ha  cauterizado la herida, los días de la angustia, el dolor, la impotencia de los padres, el agónico miedo ante la posible pérdida que, de repente, se cernía alrededor de la hija, la flor que inexplicablemente parecía marchitarse.
No fue así, afortunadamente, pero la angustia y el dolor impresos en los sentidos fueron por mucho tiempo, una herida abierta, la realidad de un tiempo de angustia y ahora, al trastocarse, por medio de la palabra, en realidad poética, al soltar en la página todo aquello que produjo el miedo, se produce el milagro de la salvación. 
El sujeto poético, en este caso, ha superado aquel tiempo, lo ha transformado en poesía y el ser querido, la hija, la flor, que no se marchitó, continúa ofreciendo su color y su aroma y ha dado sentido a este Cuaderno de Budapest.

La periodista y poeta Laura Gómez Recas nos dice de este libro: “A lo largo de la lectura, descubrimos tres cosas: que la autora es una poeta llena de recursos con una afinación exquisita en el recurso de la imagen, que desangra el lenguaje con voluntad de rigor literario, y, el mejor descubrimiento, que la sensación que a ella le causó esa angustia por el miedo es transmitida integralmente.”
 
La desesperación de aquel tiempo hizo posible este libro de confesión plena, emocionalmente, y de alegría ahora en la contemplación  de la luz que alumbró un día la esperanza de la hija recuperada y salva que por cierto es una estupenda actriz y se llama Violeta Pérez.(en otra ocasión, tal vez, hablaremos de ella y de su profesión) Ahora solo queda decir que Manuela Temporelli, con el paso del tiempo, ha sabido macerar todo aquel dolor, aquella incertidumbre, aquella angustia,  que llegó de repente, trastocándola en una hermosa reflexión sobre la vida, a través del recuerdo, y el tiempo y la memoria han convertido aquella terrible realidad en un amoroso y dulce canto de realidad poética.
Manuel López Azorin


Julio Santiago: "Tratados".

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Julio Santiago: Tratados



 El poeta y pintor extremeño Julio Santiago, Miajadas (Cáceres), 1975, nos ofrece un nuevo libro Tratados, (Cuadernos del laberinto, Madrid, 2014) de él dijo en su día Julio: “Tratados” es, precisamente, un tratado sobre la identidad del ser humano. Somos quienes somos gracias al trato con el resto de semejantes. Somos producto directo de la influencia del medio desde que nacemos hasta el final de nuestros días.”

Vuelve con su “poesía depilada”, término que inventó el poeta para definir la verticalidad de su verso ya que cada poema suyo está compuesto por versos de una sola palabra. Forma de hacer poesía que viene practicando, desde hace una decena de años, este poeta del amor y del humor que se miró de jovencito en el espejo de Gloria Fuertes y más tarde se inventó para / seguir / viviendo, tratando de esencializar su poesía, sin perder el humor ni el amor, con una irónica, al tiempo que reflexiva y honda, mirada sobre esa verticalidad de su verso (la mayoría de sus poemas están compuestos por un solo verso dispuesto de manera que, siendo una especie de greguería, o sentencia escrita desde la reflexión, trata de desdramatizar, con esta verticalidad del erotismo y de la  diferencia o la diversidad en tantos  ámbitos de la vida): Imagino / el / mundo / que / desconozco, / vivo / en / él


Julio Santiago suele decir que en, su poesía busca: “…brevedad, contundencia, reflexión, crítica y sentido del humor, que es el mejor de los sentidos.” Este poeta  quiere fundir esta verticalidad erótica con lo esencial de la ironía para tratar de conseguir que su poesía se una con dos palabras que le parecen significativas: ironía y erotismo o lo que él suele decir “irotismo”

Dibujo de Gloria Fuertes vista por Julio Santiago


María Paz de Braganza nos dice sobre Tratados: es un conjunto de imágenes fragmentadas y mezcladas que nos hablan de la identidad del ser como consecuencia del medio. La desnudez vuelve a ser protagonista, símbolo de sinceridad y autenticidad, de la libertad de expresión como única forma de supervivencia. Julio Santiago depila la realidad para convertirla en sueño, dibuja el sueño para transformarlo en realidad. Siempre invitándonos a un emocionante y arriesgado juego, el de la disección de la Belleza personal como pasatiempo.”

Julio Santiago nos ofrece un libro, ilustrado con dibujos realizados por él que representan la influencia del medio desde que nacemos,  con poemas-verso que giran en torno a la identidad del ser. Él dice que “somos fragmentos de muchas vidas, consecuencia directa e indirecta del entorno que nos ve crecer.”

Tratados es un  poemario que contiene el sello personal del autor, su modo de sentir, de vivir, de pensar tanto en su verso depilado, pleno de análisis crítico desde el humor o la ironía , como en su pintura o dibujos. En fin un heterodoxo que, conociéndole, se sabe que transgrede para crecer y ser más libre y mejor persona en este mundo en el que nos toca vivir. 

Con Julio Santiago se podrá o no estar de acuerdo, eso es algo lógico ya que no se puede gustar a todos; pero este hombre, tanto en su poesía como su pintura, es de esas personas que jamás nos deja indiferentes por su particular forma de ser y sentir. Y también desde su conocimiento general de la poesía suele afirmar algo que muchos deberían de reflexionar: “Hay que conocer muy bien a los clásicos para poder romper con lo tradicional, debemos crear no imitar.”




En enero de este año presentó este Tratados y realizó una exposición de las ilustraciones del mencionado poemario al tiempo que una fiesta de cumpleaños (cuarenta años ya, como pasa el tiempo) Fue el viernes 30 de Enero en el emblemático Café Libertad8 de Madrid. Le acompañaron  muchos  amigos del mundo de la cultura y del arte: Alicia Arés, Carlos Mur de Víu, Aurora Pintado, Carlos Ávila, Miguel Losada, Luis Andrés, Diego Medina Poveda, Juan Antonio Loro, Alberto de Rodrigo, Raquel Palma, Moncho Otero, Rafa Mora, Alejandro Martínez, Juanlu Mora, Lucía Caramés, Nicolás Álvarez Urturi, entre otros muchos.


Poesía y dibujos se dieron la mano expresándose en dos géneros artísticos para mostrar lo mismo de diferente forma. Imágenes con palabras y dibujos con imágenes. Este poeta que entra en la cuarentena, que es como decir que comienza la madurez suele decir que  “La caligrafía es dibujo y el dibujo es caligrafía. Lo que importa es el contenido, el latido del poema o de la ilustración. La poesía y el dibujo no se complementan, resurgen la una del otro continuamente e indistintamente.”



Julio, en sus dibujos, se sirve del cuerpo humano porque es lo más cercano y mirándose en él dice: Succiono/ el / mundo / para / darle / la /vuelta. En su poesía, en esta verticalidad tan de concisión nos dice: La / vida / se / parece / nada / a / lo / que /  yo/ imaginaba / de /niño…,/  por / eso / ahora / no / dejo / de / imaginar. Y Julio Santiago, desde muy jovencito ya imaginaba crear ya que según él: Crear / es / creer /en /el /deseo /y / cumplirlo. Y en ello anda. Aunque he leído que se va a tomar un descanso, un tiempo para leer más, viajar más, vivir…seguramente para volver a creer y crear no sé si siguiendo con esa, su “poesía depilada” o con algún otro término que acuñe o con un nuevo y diferente proyecto ya con palabras ya con dibujos o fundiendo ambas cosas.



En cualquier caso estoy seguro de que Julio Santiago buscará en su retiro temporal lo que siempre le ha interesado: sentirse bien consigo mismo y con los demás, es decir el modo de encontrar el equilibrio en eso que damos en llamar felicidad.

                               Manuel López Azorín













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Recetario Poético de los estudiantes de medicina de la UAM        
Edición coordinada por el Profesor  Antonio G. García

Prof. Antonio G. García
El 24 de junio  asistí a una conferencia-lectura poética  que organizaba, en el Hospital de la Princesa, Be Neumo, Be youEste proyecto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa pretende ahondar en la dimensión más humanista de la medicina,  recuperando los valores y el verdadero sentido de las palabras.

Para ello, consta de múltiples actividades entre las que se encuentran sesiones de carácter mensual que abordan diferentes causas contando con la colaboración de ponentes comprometidos con las mismas.
Concebido e impulsado por el Servicio de este Hospital. 

Julio Ancochea

Julio Ancochea, jefe de Neumología del Hospital Universitario de la Princesa, profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid y Coordinador del Área de Cooperación Internacional del Instituto de Innovación y Desarrollo de la Responsabilidad Social Sociosanitaria (Inidress) es la cabeza visible de este proyecto queestá dirigido, no solo a sus miembros, sino a todas aquellas personas interesadas en asistir  o participar de forma activa”


Los invitados eran el poeta Antonio Hernández a quien acompañé a leer algunos poemas y  el profesor de Farmacología  Antonio G. García que presentó y leyó junto a algunos estudiantes de los últimos cursos la edición, auspiciada  por  IF Teófilo Hernando y la Universidad Autónoma de Madrid de un libro  titulado Recetario poético de los estudiantes de medicina de la UAM, una edición coordinada por  el profesor Antonio G. García y la colaboración del Dr. José Luis Aranda Arcas.

El poeta Antonio Hernández

Juan Antonio Vargas Núñez , decano de la Facultad de Medicina de la UAM nos dice en el prólogo de este Recetario poético: “ Willian Osler, uno de los padres  de la medicina contemporánea afirmaba que para comprender las emociones, los temores, las preocupaciones y los conflictos emocionales de los enfermos a veces no hay mejor fuente  de información que la literatura”  y más adelante continúa diciendo: “Al igual que Osler creo firmemente que las humanidades son la levadura en la masa del cuidado, la compasión y la empatía, y que a través  de la lectura de este libro (…) vais  a poder identificar situaciones, emociones, planteamientos que os serán de mucha utilidad en vuestro ejercicio clínico y en vuestra vida diaria.”


El profesor de Farmacología Antonio G. García  lleva implicado en tareas relacionadas con la educación médica desde que en 1969 se licenció en medicina  en la Universidad Complutense de Madrid, lugar en el que inició esta actividad, y más tarde en las Universidades de Valladolid, y Alicante (ahora Miguel Hernández) y principalmente en la Universidad Autónoma de Madrid. Desde su cátedra en la UAM , mientras forma a futuros médicos como piensa que en el mundo de la medicina hay que cultivar otras áreas para tener una formación completa hace participar a los alumnos en otras actividades relacionadas con las humanidades, especialmente con la poesía.

Tras la lectura, los profesores, poetas y estudiantes y médicos del Hospital de la Princesa

Así, en el prefacio de este sorprendente  y magnifico Recetario poético nos dice Antonio G. Garcia, que además he descubierto tras leerlo, que es paisano, lo siguiente: “ Este “recetario poético” representa la mejor recompensa para mis cuarenta años de dedicación a la educación médica.Ha cristalizado gracias al entusiasmo y la sensibilidad de siete estudiantes  de medicina, Laura García Aguilar , Miriam García Jiménez, Ana García  Soidan, (las tres de 4º Curso)  y Beatriz Granero Melcón, Ángela Gutierrez Rojas, María Herrero Pérez y Gabriel Liaño de Ulzurrun (de 5º Curso). En los poemas que han seleccionado y comentado muestran esa faceta humanista que todo médico bueno debe tener ante sus pacientes.”


Este hermosoRecetario poético que contiene poemas de muy diversos poetas  de ayer y de hoy,  entre otros muchos: poetas como Fray Luis de León, Cervantes, Góngora, Quevedo, Lope de Vega, del post-romanticismo como Bécquer, del 98 como Unamuno, Machadoy Juan Ramón Jiménez, poetas como Rosalía de Castro, poetas del 27 como Lorca, Cernuda , Aleixandre y Salinas, poetas como León Felipe y  Miguel Hernández, poetas de los 40  como José Hierro y de los 50 como Ángel González  y Gloria Fuertes, poetas más actuales como Teodoro Rubio, Ana Merino, Mesanza, sin olvidar a los poetas de los países americanos como Neruda, Borges, Gabriela Mistral , Huidobro , Vallejo, Benedetti,  así como el norteamericano Walt Witman, el británico Rober frost y el portugués Pessoa…(una selección de casi un centenar de autores y todos los poemas con un comentario personal de cada uno de los estudiantes de medicina que han colaborado) 



El profesor  Antonio G. García ha dedicado cuarenta años de su vida al desarrollo, en España, de una línea de investigación de alta repercusión internacional, en el campo de la neurotransmisión y la neuroprotección. Esto ha dado lugar a la creación del Instituto Teófilo Hernández de I+D del Medicamento de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) . Además ha creado dos fundaciones para apoyar la investigación científica y la formación de personal investigador (Fundación Teófilo Martínez y la Fundación de Estudios Médicos de Molina del Segura.

El equipo de Be Neumo Be you














Antonio Gala, lo comentaba yo con el profesor coordinador y alma mater de este Recetario poético,  me dijo un día: Pienso que ya está pasada la Edad de la Razón, y que quizá tengamos que llegar a una Época del Sentimiento. Y eso es precisamente lo que procura Antonio G. García que la razón y la emoción caminen juntas en el campo de la medicina. 


Loable y magnifico y desde aquí, aunque ya lo hice personalmente, felicito al profesor Antonio G. Garcia por su hermosa, noble y humanísima labor  y como no a Julio Ancochea  y Be neumo Be you por este proyecto tan hermoso de ahondar en la dimensión más humanista de la medicina,  recuperando los valores y el verdadero sentido de las palabras.”
                                                       
  Manuel López Azorín



Memoria poética IV.Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años

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Memoria poética IV
Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años


IV.- Este hombre es un poeta

 Matías Berchino dice que la poesía de Joaquín Benito de Lucas "tienen raíces en la vivencia personal y colectiva de su existencia y la de su familia, su pueblo, su país". 
En 2010 se le otorga en Talavera el premio de la cadena de radio COPE. Ese mismo año se ve obligado a abandonar prácticamente todas sus actividades para atender a Francoise, su esposa, gravemente enferma. En 2012 se le concede el Premio a la Cultura en Talavera de la Reina.


Abraham Madroñal ha escrito sobre el poeta y su relación con su ciudad: "Talavera no es una ciudad concreta, es la ciudad por antonomasia; su río, todos los ríos; sus calles, todas las calles por las que puede transitar cualquiera. Nuestro autor ha trascendido el valor local de sus alusiones para convertirlas en símbolos de cuantas ciudades y cuantos poetas añoran recuperar la infancia junto a los sitios que los vieron vivir".




El que fue profesor hasta su jubilación en la UAM, sigue dando conferencias de forma regular como lo ha hecho a lo largo de su vida. Es autor de numerosos artículos en revistas literarias. Sigue organizando los dos premios internacionales anuales de poesía del Excmo. Ayuntamiento de Talavera de la Reina: El Premio Rafael Morales desde el año 1975, y el premio de su nombre desde el año 1985.



Joaquín  suele trabajar por las mañanas. Se levanto pronto, desayuna y comienza a trabajar. Hace un descanso para comer y ni siquiera se echa la siesta, continúa trabajando hasta las ocho de la tarde. A sus casi 81 años el poeta, el hombre, tiene proyectos, y no ha perdido ni ilusión ni la curiosidad por todo lo que le rodea.


También se  encarga de organizar desde el año 2000 un ciclo de poesía en la Galería Cerdán de su ciudad natal a la que acude con toda la frecuencia que puede. Por estos ciclos de poesía han intervenido José Hierro, Rafael Morales, Luis Alberto de Cuenca, Pablo García Baena, Rafael Montesinos, Juan Van-Halen, Ángel García López, Antonio Hernández, Antonio Colinas, Jaime Siles, Carlos Murciano, Enrique Gracia Trinidad, Carmina Casala, Manuel Lopez Azorín…,entre otros muchos poetas.

Joaquín Benito de Lucas es un gran poeta, que  en muchas ocasiones ha sido relegado, olvidado al espacio de los poetas que parecen poco cuando se les lee con cierto desinterés. Y en muchas ocasiones así le han leído; pero a poco que uno se interese en su poesía comprobará que  este sexto de los siete hijos que trajeron a la vida sus padres, María y Manuel, trasmite emoción en cada uno de sus versos porque sus poemas, de difícil sencillez, llevan la mirada pura de la poesía y la mirada inocente del poeta. Un poeta sencillo fácil de leer, sí pero recordemos a Antonio Machado con su escribir “de frente y al sesgo”, esta es la virtud de Benito de Lucas: escribe fácil y todos le entienden pero a poco que leas de nuevo podrás comprobar  que en su poesía existe, al tiempo, un sesgo de hondura, de profundidad que sólo se produce cuando hay un gran trabajo de construcción poética.


Benito de Lucas, a través de su poesía, nos cuenta, no sólo la historia de sus años, la de su vida, sino que nos relata esa parte de la historia que, por cotidiana, pertenece al patio trasero de la vida de todos, un patio trasero del que nadie cuenta nada ya que lo cotidiano algunos piensan que es pobre sin darse cuenta que para el creador todo es hermosura y este patio trasero de la vida del que Joaquínnos habla en sus poemas forma parte no ya sólo lo personal sino lo colectivo de toda una generación: los sueños que le viven, la infancia, la memoria del ayer sucedido…De todo esto fue saliendo su propio mundo, un mundo que andaba contenido en sí mismo al tiempo que en otros muchos.
Un mundo el de Benito de Lucas del que Francisco Morales Lomas nos dice: “…ha realizado una obra solvente, de gran altura de miras, profundamente humana y atenta a la síntesis entre la tradición de los mejores valores literarios y a la modernidad de un discurso sustancial en el que está presente el ser humano como proyecto".

En el año 2001 publiqué en la Colección Literaria Universidad Popular de San Sebastián de los Reyes un libro, Azul de los afectos, en el que recogía poemas escritos entre los años 1981 y 2000,  no publicados en libro alguno con anterioridad. Fue Joaquín Benito de Lucas el autor del prólogo de este libro por el que paseaban muchos poetas, al tiempo que amigos, en poemas que yo les había ido escribiendo a lo largo de todos estos años. Joaquíncontaba con dos poemas dedicados en este Azul de los afectos: “Tras el dolor” poema al que ya me he referido  en otro apartado de esta Memoria poética y “Este hombre es un poeta” que traigo ahora a esta página:


Este hombre es un poeta                                   A Joaquín Benito de Lucas
Este hombre es un poeta  
que pasea con Bécquer, Juan Ramón, 
con Antonio Machado – y otros clásicos –  
por el río del canto y de la lágrima,  
por el tajo del alma y Talavera,  
por el agua del río de la vida, 
por el lírico río del lenguaje,  
de la meditación… 
y toma la existencia como un acto  
de humor dramatizado,  
de amor, de soledad y de memoria.

En el amor detiene sus palabras,  
observa, reflexiona, 
lo vive, lo disfruta, lo llora, lo recuerda,  
lo escribe en soledad.

Este hombre es un poeta.  
Fuma cigarros puros y pasea –ahora con bastón– 
por el cielo del verso, de puntillas,  
acariciando nubes de palabras  
convertidas en vida,  
para abrazar aquellas que son suyas  
ya por derecho propio.
(Como antiguos retratos que pintara  
sobre un espejo de  agua, en blanco y negro, 
para ordenar un álbum de latidos)

Este hombre es un poeta que pasea  
pegando puñetazos con el verbo,  
el adjetivo, el sustantivo… 
derogando a los dioses sin Olimpo,  
sin caballos alados y con séquito  
perenne. Y adulados 
por creyentes de un dios de fuente seca  
que no ha bebido nunca de Hipocrene.

(Porque Hipocrene existe por Pegaso, 
pero no todos saben de sus aguas)

Este poeta sabe, bebe, vuela,  
pasea por el cielo de los versos  
apoyado en sí mismo y en su espada  
de aceros y de mieles – según venga –  
para librar batalla por la luz  
y cercenar el falso resplandor sombrío  
de tanto falso dios y tanta frase hueca.

Este hombre es un poeta y fabrica 
hexágonos precisos  
con la palabra exacta en el poema.
(Su voz tiene el sonido y el sentido)
Pero va de puntillas
–Como un simple mortal: ni dios, ni séquito–
acariciando el cielo con palabras  
como nubes de lluvia y sal de vida.

Este hombre es un poeta. Bebe y vuela  
por el agua del Tajo y la memoria,  
por el cielo de Oriente y de Berlín, 
por la grafía dulce y musical / 
de una ciudad francesa hecha mujer,  
por la luz de los ríos que surcaran  
navegando en el tiempo  
y vuela entre palabras que son pulso,  
pulso y latido vivo,  
hecho trazo de sangre por las páginas  
de una vida, de un río y de sus aguas,  
como dolor silente y dicha ilimitada,  
escrita paso a paso, libro a libro,  
golpe a golpe de sombras y de luces.
Y esto es como contar  la historia de sus años.

Los años de este hombre, este poeta, este amigo, que, a pesar de los pesares, ha sido,  es,  feliz en su vida, ya que muchos de sus sueños se ha cumplido por más que Joaquín, si hablamos de todo esto, suela decir:
“a veces me compadezco de  mí mismo, de cuando era niño, pero no siempre con dolor sino con alegría porque fue una época dorada de alguna manera, aunque estaba rodeado de muchas tristezas.”

Ahora que va a cumplir ya 81 años pienso que  Joaquín Benito de Lucas, como  aquellos que se miran con sinceridad en el espejo de la vida, ha aprendido a ser felizconociéndose, a través de su poesía, a través de la historia de sus años.
Sin duda y a pesar del los olvidos, le llegarán más reconocimiento porque es merecedor de ellos; pero si no llegaran yo sé, porque lo he vivido, que tiene el mejor de los reconocimientos, el del público lector. Hace años ya, con motivo de la lectura de Álbum de familia, al agotarse todos los libros, unos cuantos lectores decidieron fotocopiar el libro de uno de los que pudo comprarlo. Sé que fueron muchos los que solicitaron una copia y al día siguiente de la lectura, me consta que se hicieron más de 50 copias del libro. Luego aquello se propagó y siguieron, de este modo, haciéndose con Álbum de familia  muchos más. Fue en San Sebastián de los Reyes; pero posiblemente haya sucedido lo mismo en muchas más localidades. Y es que esta poesía de Joaquín Benito de Lucas, aparentemente fácil pero plena de hondura,  llega al lector y le toca los sentidos y eso, todos lo sabemos, no resulta tan fácil para muchos poetas.
                                                   

Manuel López Azorín


Memoria poética III.Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años

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Memoria poética III
Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años


III.- Revivir, rehace, recrear



En sus libros, Joaquín Benito de Lucas, trata de reflejar no sólo su biografía interior sino, también, la exterior. Es un poeta -como me dijo una vez, hablando de él, en el Café Gijón Rafael Morales- de vocación intimista que hace de la naturalidad, que no del facilismo, una virtud. Así lo señalaba también Luis Jiménez Martos en el prólogo de su reeditada Antología de poetas vivos Por otra parte Pepe Hierro, siempre intuitivo en sus análisis, supo ver cómo el axis central de la poesía de Joaquín Benito de Lucas era la pureza, la decantación y eliminación de lo superfluo y entonces fue cuando escribió, tomando unas palabras de un poema de Joaquín que éste quiere hacer de la poesía La historia de sus años 

Poetizar es para Joaquín "Revivir, rehacer, recrear, recuperar, devolver al presente lo vivido, lo soñado, lo imaginado" Es decir que utiliza la poesía para salvar del olvido pedazos de su vida. El intimismo de Joaquín se va forjando con la lírica de Bécquer, la esencialidad de Juan Ramón y la claridad de Machado, algunos de aquellos poetas que leía e "imitaba" en sus primeros pasos poéticos. 

Como ejemplos hay libros suyos como
 Dolor a solas que es el sufrimiento mostrado a través de la palabra. Un íntimo sufrimiento escrito, simbolizado, con lágrimas de memoria. 



O el libro Invitación al viaje que nos conduce, especialmente, por el río de la misericordia por el que "es sangre viva, historia viva, vida / que templa el corazón con su corriente."(El recuerdo del río en su obra es casi una constante. 




Temáticas suyas son, igualmente, el amor, que trata de manera especial en los libros Antinomia, libro en el que basándose en personajes literarios aprovecha su propia experiencia para contar y cantar al amor, como también canta al amor y a la vida  en Campo de espumas (1983) e igualmente aunque de otro modo, en el poemario Noces D’argentque siendo para el autor un divertimento a modo de poesía de juego con toques futuristas o  cercana al ultraísmo y en el que representa los poemas formando dibujos  aproximándonos a la figura o el motivo del que nos habla en el poema.

Es otro modo de abordar la poesía no ya  dentro de la norma que suele emplear con mucho acierto principalmente en eso que se da en llamar verso blanco o de un verso rítmico pero más libre, Noces D’argent, escrito por el poeta para celebrar su  vigésimo quinto aniversario de boda, aun siendo todo esto, es un libroque comienza  de manera elegíaca diciéndonos: “Veinticinco años después / todo es igual, pero al revés:/ igual la noche, / igual el día, / igual Damasco, / su lejanía,/ igual Berlín, / igual San Juan / de Luz, igual; / igual tú y yo, / igual los dos. / Sólo es distinto / nuestro dolor.”


Joaquín Benito de Lucas emplea la memoria para contarnos y cantarnos con aparente sencillez la historia de sus años. En definitiva la poesía de este talaverano siempre ha tratado de cantarnos su "historia de hombre que si bien ha mirado siempre como un proceso constante de esfuerzo y superación, no ha dejado de verla en más de una ocasión como el fracaso de toda una existencia" Una dura existencia que ha cantado a la infancia de agua, transparente, limpia, pura, en tiempos de impureza. Ha cantado a su ciudad, sin nombre, para evocarla y evocar así a todas las ciudades. Ha cantado a su río como símbolo de todos los ríos y ha cantado al amor, se ha permitido algún divertimento y ha llorado elegías.


Como en La escritura indeleble cuando se despide de su amigo Claudio Rodríguez: Eran las cinco de la madrugada / y yo estaba dormido. Un aire niño/ humedece mis ojos. ¿Quién pregunta/ por mí? Y era tu voz. Yo no quería/ despertar. Mas mis ojos se llenaron/ de tu música ¿Quién me está llamando?/ Y era tu voz, tu voz que me decía,/ muy despacio, al oído:/ adiós y buena suerte. Buena suerte."

La voz de
 Joaquín Benito de Lucas, una voz que siempre fue con él  y libro tras libro nos la ha ido mostrando; pero que, en mi opinión, se acentúa más a partir de Álbum de familia, y así lo he comentado con Joaquín en algunas ocasiones. Es el encuentro definitivo con "su voz", una voz que, sin saberlo entonces, comenzó con aquella triste guerra y su despojamiento y luego la posguerra y la dureza y la enfermedad que padeció entre 1946 y 1948 y que le tuvo postrado y en reposo. Así nos cuenta en La mirada inocente cuando el médico le explora en el poema “El soplo suave” (sesión de neumotórax): “Me hacía levantar / muy cariñosamente el brazo / derecho, así el costado/ del mismo lado se quedaba libre / como un campo de tiro.  Con las yemas / de los dedos, primero, después clavando suave / las uñas entre una / y otra costilla iba adivinando / el espacio vacío / por donde introducir el soplo suave / de un aire que venía / de remover los álamos de la orilla del río.”


Y después la lucha constante para sobrevivir, para seguir adelante sin obstruccionistas ya fuera en Tornavacas, ya en Damasco, especialmente en Berlín o en cualquier lugar. Una lucha para ser y encontrarse ahora, tras esta historia de sus años, contemplando su vida y su obra y diciéndonos: Esta es mi voz...(...) Su escritura indeleble/ queda en la arena como testimonio.”

En enero de 2008 el poeta fue galardonado con el premio de las artes y las letras “Fernando de Rojas” que concede la Asociación de Periodistas de Talavera, un colectivo con el que el autor ha colaborado de manera estrecha durante años y con el que mantiene una gran relación.

En este año de 2008 Joaquín y yo tuvimos un pequeño desencuentro que de no ser por mi afecto por su persona y mi admiración por su poesía pudiera haber quebrado nuestra amistad; pero no fue así. De Joaquínyo siempre recuerdo lo bueno y recuerdo especialmente unas palabras suyas que dicen: Para Manolo, sin más deseo que nuestra amistad, ya larga, se prolongue siempre.
Nuestra amistad, larga, viene de años y de conocernos bien aunque en aquella ocasión su conocimiento  y el mío sobre una determinada cuestión de cenizas y espumas no coincidió en absoluto, nada de aquello impidió que ésta se rompiese. 

Pienso que Joaquín además de un muy buen poeta, es una buena persona con inocencia y con sueños y eso es más que  suficiente para que la amistad, que se inició hace ya tantos años, continúe: Tiempo hay para vivir / dejad que el sueño / avance verdadero por la vida.   
O como yo escribí hace tiempo ya: “bajo la misma luz, sobre la misma tierra…/ y por el mismo cielo.
El cielo del que nadie es ajeno al amigo, / ni a la palabra verso, / ni al calor del color , ni de la música.
(…)
Bajo la capa azul del os afectos.”


Manuel López Azorín 

Memoria poética II: Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años

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Memoria poética II
Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años



II.- Una escritura indeleble

El primer libro de poemas publicado de Joaquín Benito de Lucas está escrito en Damasco (Siria), Las tentaciones. Allí fue director del Centro Cultural Hispánico que entonces era lo que hoy es el Instituto Cervantes. Los temas de los que escribía estaban relacionados con las vivencias de sus años en Siria, con las gentes, el tema de las caravanas, problemas de tipo religioso., asuntos íntimamente ligados a su vida en el Medio Oriente. Ese primer libro se publica en 1964, cuando Joaquín tenía 30 años. Pero aunque su  primer libro publicado es del 64, no es el primero escrito por él. En 1957, a los 23 años, ya había  escrito otro libro de poemas. Poemas  que aparecieron en revistas de la época y del cual dio una  lectura pública en el Ateneo de Madrid cuando José Hierro llevaba la tertulia poética. Ese libro se tituló, Los senderos abiertos, En 2007 sale a la luz este primer libro suyo escrito en 1957, publicado en la Colección Adonáis, es decir, cincuenta años después de haberlo escrito.


Durante casi diez años vive y trabaja en diversos países árabes, principalmente en Siria; más tarde Dámaso Alonso le propuso, y también intervino Vicente Aleixandre, poeta al que Joaquín visitaba en su casa de Velintonia y de quien guarda algunas cartas, para el lectorado en la Universidad de Berlín, y le aceptaron.  Allí estuvo hasta 1967siendo profesor en la Universidad Libre de Berlín. Benito de Lucas tuvo noticia allí de que le habían concedido el Premio Adonáis por el libro que había enviado, Materia de olvido, en 1967.  Durante los siete años que permanece en Alemania hace todo lo que no pudo hacer antes por una enfermedad pulmonar que tuve de niño, enfermedad que le obligo a comenzar a estudiar a los 16 años...todo ese tiempo perdido lo ganó en Alemania. Allí realizó unas oposiciones a institutos de Enseñanza Media, que ganó; terminó la tesis doctoral que le dirigió Dámaso Alonso, obtuvo el Premio Adonáis y escribió otro libro: KZ Campo de concentración. Poemario en el que nos muestra su experiencia vivida en Berlín, su sentimiento ajeno al modo de sentir y pensar de este pueblo, un tiempo en el que se sintió extranjero y como encarcelado.
En 1967 regresa a España y a partir de esta fecha ejerce la docencia, primero en institutos de enseñanza media y más tarde en la Universidad Autónoma de Madrid, en la UNED y en escuelas de formación del profesorado de Alicante, Cuenca y Madrid.

Desde su primer libro de poemas, Las tentaciones (1964), se suceden numerosos títulos de poesía entre los que cabe citar Materia de Olvido, Premio Adonáis de Poesía 1967, Memorial del viento, Premio Miguel Hernández 1976, La sombra ante el espejo, Premio Castilla la Mancha 1987,  Dolor a solas Premio Esquío de poesía 1991 e Invitación al viaje, Premio Rabindranath Tagore 1995. Un poemario sugerente que cautiva, con hondura  desde los primeros versos con los que nos invita a viajar en busca de nosotros mismos. Un viaje éste, de búsqueda, conocimiento y renovación en el que también encontramos un río, esta vez de misericordia.

 Album de familia (premio Tiflos 1998), La mirada inocente (X Premio de Poesía Ciudad de Córdoba "Ricardo Molina" 2002), y en 2003 El reino de la niñez. Son poemarios en los que Benito de Lucas canta y cuenta el tiempo de la infancia y rememora a la familia y al río de su ciudad natal Talavera de la Reina.

En LaEscritura endeble (Salamanca, Fundación Jorge Guillén 2008), nos dice Joaquín: “Más sin embargo escribo porque creo que hundir las manos en lo que fue herida tiene olor a manzanas de la infancia.” 
Y es que cuando Benito de Lucas escribe un poema evoca, en muchas ocasiones, su infancia. Leer su Album de familia es como mirar un álbum de fotos, imaginar un pasado que, de repente, aparece  y vive como si fuese algo sucedido al lector. Joaquín, al escribir sobre su infancia, lo hace de tal modo que  las palabras toman vidaPepe Hierro decía que, en la poesía de Benito de Lucas, para entenderla bien, había que pensar en la pureza, en la inocencia. 

En El reino de la niñez, (libro que yo presenté en la Tertulia Literaria Hispanoamericana de Rafael Montesinos, presentación que más tarde fue publicada en Diario del Tajo de Talavera) hay un  poema, “Templo de inocencia”,  donde nos dice: Mis ojos niños miran el mundo como un templo de inocencia.

También en 2008 publica El haz de la memoria y Canción del Ánfora publicados, respectivamente, por Cuadernos de Sandua y Talagrafic en Talavera de la Reina.
Más tarde vendría  La experiencia de la memoria (Poesía 1957-2009) Calambur, 2010 y ya en 2014 ha publicado Oda a mi ciudad. Cuadernos de Calisto, Talavera de la Reina, y Donde la luna canta  Ediciones CantArabia.

Es La escritura indeleble un libro que continúa la línea marcada por Joaquín en su poesía de memoria, de tiempo, de infancia, especialmente desde Álbum de familia, La mirada inocenteo El reino de la niñez (aunque como bien dice Pedro A. González Moreno, éste con otro tono) y, ahora La escritura indeleble que toma el título de unos versos de Álbum de familia que dicen: Esta es mi voz. Desde el fondo sonoro / se alza a la superficie / de la corriente y canta y canta / entre los puentes que levanta el aire. / Ni importa quien la escuche o quien la lea./ Su escritura indeleble /queda en la arena como testimonio. 

Estos versos pertenecen al poema- prólogo titulado Al son de mi río que abría Álbum de familia (libro que fue publicado por la O.N.C.E. en 1999 en primera edición y más tarde por la Colección Literaria Universidad Popular del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes en el año 2000.) Este  libro se lo han traducido al árabe,traducción de Mezouar el Idsissi, (2009,Tanger),y lo leyó en el Instituto Cervantes de esta ciudad..

Pedro A. González Moreno  ha venido escribiendo sobre el poeta talaverano y es buen conocedor de su poética y de su vida, que vienen a ser una misma cosa, algo así como lo que decía José Hierro hace muchos años ya cuando escribió sobre Joaquín diciendo que su poesía era La historia de sus años.(Pepe Hierro y yo hablábamos alguna que otra vez sobre ésto y yo estaba completamente de acuerdo en que la poesía de Joaquín Benito de Lucas era eso, la memoria y el tiempo de su vida; pero no sólo Pepe, también Claudio Rodríguez (el gran amigo de Joaquín desde los años 50 hasta su muerte) me lo comentaba.

Sobre la poesía deBenito de Lucas nos ha dicho Pedro A. González moreno :"La estética formal y expresiva por la que se mueven los poemas de La escritura indeleble, está en la línea de su trilogía más reciente, Benito de Lucas continúa siendo fiel a su más antigua y personal estética, que consiste en aunar "verdad y sentimiento"; sometiendo el lenguaje a un proceso de despojamiento y optando por "la palabra sin fulgor, por la imagen sin brillo", consigue unas composiciones de línea sobria y leve trazo, cuyo volumen viene dado por la intensidad de la emoción y cuyos perfiles parecen sólo por la autenticidad del sentimiento. 
Siempre desde el tono confesional e intimista, estos poemas más que escritos parecen estrujados, como si fuesen fragmentos de corazón y de memoria exprimidos, sílaba a sílaba y gota a gota, sobre el folio. Palabras como gotas de dolor y tristeza en las que la retórica ya no tiene cabida, tal vez porque el corazón, cuando habla y siente de verdad, no sabe de metáforas."  Joaquín Benito de Lucassabe bien de la vida y de su vida, de La historia de sus años y de la historia generalde los de su generación.

  Manuel López Azorín


Memoria Poética I. Joaquín Benito de Lucas:La historia de sus años

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Dejo aquí esta Memoria poética, dividida en cuatro partes, sobre Joaquín Benito de Lucas, para este mes de agosto en el que cumple 81 años. Este poeta, licenciado en filología románica, que publicó su primer libro Las tentaciones en 1964 y que tiene en su haber los premios de poesía Miguel Hernández (1976), Castilla la Mancha (1987), Esquío (1990), R. Tagore (1995), Tiflos (1998) y Ricardo Molina (2003), es un poeta  de los  años sesenta, injustamente relegado de los grandes premios y /o reconocimientos , en mi opinión, y que ha escrito una poesía intimista y de  difícil sencillez como forma de conocimiento y de preocupación por el ser humano, tan merecedora de ellos como aquellos que los han recibido. Vaya pues, para él,  felicitación por sus 81 años  y por su labor poética.

 Memoria poética I
 Joaquín Benito de Lucas: La historia de sus años



I.- Años de creación poética.

Gran parte de la obra poética de Joaquín Benito de Lucas está recogidaen La experiencia de la memoria (Poesía 1957 –2009), dos volúmenespublicados por Calambur en 2010. En ella recoge su producción poética que va desde 1957 hasta 2009. Un total de dieciocho libros, nueve en cada volumen, y unos últimos poemas inéditos, en cuanto a creación poética se refiere, sin contar la diferentes antologías que se le han publicado ni las reflexiones personales sobre su poesía ni los estudios y ediciones que ha realizado sobre poesía de otros poetas o sobre el tema mariano que como Doctor en Filología Románica y catedrático de Literatura viene desarrollando desde 1960.


Cincuenta y dos años de poesía contenidos en las mil trescientas y pico páginas de estos dos volúmenes es mucho e importante; pero yo sé que Joaquín Benito de Lucas escribió sus primeros poemas con catorce años, así pues habría que datar su poesía desde 1948 (él lo ha dicho en más de una ocasión: mi primer poema lo escribí con unos 14 años. Creo que es el único poema que puedo recordar casi del todo: «La tarde ya muere/ y la noche tiende su pálido manto./ Los pájaros vuelan/ y ya no se oyen sus alegres cantos./ Ya todo queda en silencio/, la sierra, el campo, el mar/ y el ladrido de un mastín se oye, ¡qué lejos está!»),  y desde esa fecha hasta ahora mismo, porque él no ha dejado de escribir, supone un tiempo de sesenta y siete años de creación poética. Y digo 67 años porque posterior a estos dos tomos Joaquín Benito de Lucas ha publicado, hasta la fecha, dos libros más: la antología Donde la luna canta. (Ediciones CantArabía, 2014) yOda a mi ciudad(Cuadernos de Calisto Talavera de la Reina, 2014 )


Con Joaquín y Francoise en Talavera 
Joaquín Benito de Lucas nació en 1934 en Talavera de la Reina (Toledo), allí, junto a su río Tajo sufrió la guerra civil y después la postguerra y su terrible pobreza. Con dos años salió junto a su familia de Talavera huyendo de las tropas nacionales porque su padre era un republicano y en su negocio, una taberna de nombre“La lancha”,se reunían los de izquierdas a comer y tomar algún que otro vino. Su infancia fue triste y difícil.
De manera que uno de los siete hijos de Manolo, el pescador que regentaba la taberna “La lancha”, un día de 1998 publicó una antología con el

 título de La ciudad de las redes azules. 


En 1998 fue nombrado hijo predilecto de su ciudad natal, donde, con tal motivo, se publicó esta antologíaen homenaje a Talavera de la Reina, a su río y a su padre y abuelo, ambos pescadores en el Tajo, a toda su familia y a sí mismo: Y yo soy el testigo / que el agua arrastra / pero que deja restos de sus pruebas / al tribunal de la sedienta orilla. Sobre el río al que canta Joaquín Benito de Lucas  el poeta y filólogo Pedro A. González Moreno ha dicho: "El río de Benito de Lucas no es un elemento paisajístico, no es parte de ninguna escenografía lírica, el poeta no canta al río, es el río el que suena dentro de sus versos". 



La primera antología suya que se publicó fue la titulada Antología poética (INDEC, Iniciativas de Cultura. Madrid 1984), con prólogo de José Hierro



En ella  Pepe nos decía que Joaquín quería hacer de su poesía “la historia de sus años” que era como decir la historia de su vida. 









Al fuego de la vida (Ediciones La Palma, 1995. 
En esta ocasión parte de un verso suyo perteneciente a un poema titulado “Lo irremediable”, de  libro Materia de Olvido, para darle título: Se precisan / muchas horas / y más verdades, / puestas al fuego de la vida / para creer unas palabras / dichas sinceramente. La voz del agua (1964-2004), Valdepeñas, 2004

  y Al son de mi río (2007, Talagrafic, Talavera), que tuvo una segunda edición traducida al árabe por Fatma Khalil en 2007, Madrid, Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid. 
Su última antología, hasta la fecha, Donde la luna canta, recoge poemas de varios de sus libros en los que reflexiona sobre el mundo árabe y reinterpreta su experiencia del tiempo, de los años en que vivió en Líbano y Damasco y también recoge poemas referentes al mundo árabe escritos después.

Joaquín Benito de Lucas estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid  y obtuvo el título de doctor por la misma universidad en 1964. Es también autor de numerosos estudios sobre poetas españoles tanto medievales como actuales. Entre ellos Gonzalo de Berceo, Fernando de Rojas, Gustavo Adolfo Bécquer, Jovellanos, Antonio Machado, José García Nieto, José Hierro, Rafael Morales, etc.

Además de los  20 libros de poemas publicados (incluyo los dos posteriores a la obra completa publicada en 2010), tiene otros 18 libros de crítica. Cuando opina de la poesía, opina con cierto rigor no dejándose llevar por los impulsos. Le gustan los poetas clásicos, como es Garcilaso, pero también Bécquer, Machado,Juan Ramón. Rafael Morales, más moderno, poeta, talaverano como él, con quien mantuvo una larga amistad, al igual que con Claudio Rodríguez, a quien conoció durante el servicio militar, y José Hierro, entre otros.


Joaquín y Rafael Morales

Conozco a Joaquíndesde… no recuerdo ya cuántos años y tampoco sé muy bien si me lo presentó Claudioo fue Pepe, lo que sí recuerdo es que hablando con Pepesobre las tertulias que yo hacía los viernes con el grupo Helicón y queriendo darles más proyección le comenté que, de entre los poetas que tenía en mi lista para invitar, sería él quien inaugurase y Joaquín quien cerraría el ciclo de este nuevo formato de Tertulias que pasaría a llamarse “Tertulias de Autor de Helicón” 
Pepesin dudarlo me dijo que el más indicado para inaugurar era Joaquín y él cerraría, si me parecía bien, el ciclo. No tuve inconveniente, me pareció bien y en junio de 1992 Joaquín Benito de Lucas inauguró un nuevo formato, más ambicioso y con la intención de invitar a poetas de reconocido prestigio dentro del panorama poético español.
Así fue y por aquellas "Tertulias de Autor de Helicón" que inauguró Joaquín,   pasaron, entre otro muchos,  poetas como José Hierro, Concha Zardoya,  Pablo García Baena, Claudio Rodríguez,  Rafael Morales,Francisca Aguirre, Carlos Bousoño,Gloria Fuertes, Claudio Rodríguez, Antonio Gamoneda, Ángel González...





 Benito de Lucascontrajo matrimonio  en Damasco  con Françoise Ducos. Ella es francesa y se conocieron en Madrid, en la Universidad. Cuenta el profesor y poeta que cuando llegó el momento de marcharse a Damasco le pidió que se fuese con él. Sus padres la llevaron a Marsella desde San Juan de Luz, donde ella vivía, y en Marsella tomó un barco. Joaquín la esperaba en Beirut. Ya en Damasco se casaron. Francoise siempre fue su musa. El poeta canta a muchas cosas. Decía el portugués  Pessoa que el poeta es un fingidor. Sobre Francoise el poeta recuerda este poema de 1959 que escribió al lado de la vía del tren, junto a la casa de sus suegros en San Juan de Luz:
Joaquín y Francosise

“Buenos días amor, y te despiertas / al borde mismo de la aurora, al borde /del mar, de la ciudad, de los jardines /que desprenden sus flores / como las letras de un abecedario/ para escribir tu nombre / cada mañana. /Buenos días alba, agur amor, /qué voces tiemblan si te saludo,/ si te beso, si me fumo un cigarro,/ si te pones sentada en mis rodillas / y me miras mientras cruzan veloces / trenes hacia París, mientras me miras, / y el mar respira con su pecho enorme”.




Joaquín Benito de Lucas obtuvo el X Premio Esquío de Poesía por su libro Dolor a solas (en este libro Joaquín ensayo una teoría del sufrimiento y no era un sufrimiento abstracto sino íntimo, personal, sufrimiento que trascendía la anécdota y, con la palabra creadora, quedaba convertido en sufrimiento colectivo), y vino Joaquín, con él de la mano, a regalarme un ejemplar. Corría el año 1991 y,  tras leerlo, le escribí un poema que después se publicó en Diario del Tajo. Al poema, un conjunto de siete liras, que  titulé “Tras el dolor” le puse una cita de Joaquín que decía: contemplando la blanca pared de la memoria. Aquel poema decía: 
1) “Dolor es travesía / 
de otoño navegando rumbo al puerto. / 
Soñando lejanía / 
entre oleaje abierto / 
y luces de deseo en mar incierto./// 


2)  Dolor mientras el viento / 
desde lo oscuro acerca la esperanza / 
y se lleva el lamento / 
y la culpa, y se alcanza / 
el puerto de los sueños: la confianza./// 

3) Hay en Dolor a solas
un gran campo de espumas que, vencido, / 
naufraga entre las olas / 
del tiempo, del olvido, / 
sintiéndose culpable y confundido.///

4) Con el naufragio ¿duerme? / 
¿Muere …o es tan sólo un triste sueño? 
Tras la tormenta vuelve, / 
asido en el madero, / 
aferrado a esperanzas y recuerdos.///

5) Y tras las esperanzas / 
ruidos de vida nuevamente emergen, / 
y las olas se calman, / 
y los campos florecen, / 
y los miedos se esfuman, y se vencen.///

6) La travesía cesa / 
y cesa la memoria, cesa el llanto / 
y de lo oscuro llegan / 
todo lo cierto y falso / 
renovados de luz, entremezclados.///

7) Y ya vencido el miedo / 
–ese dolor a solas que estremece / 
abrazado al silencio– /
tras el dolor se advierte / 
la puerta del amor que se abre, envuelve.”  

En estas liras trataba yo de reinterpretar, de un poeta intimista y personal, parte de su experiencia vital, vertida en ese poemario.
                                                  
Manuel López Azorín


Ángel García López: "Trasmundo" y "Emilia es la canción" (Memoria poética)

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Memoria poética:
Ángel García López: Trasmundo y Emilia es la canción
Retrato de Ángel García López por Antonio López Alarc

En la Navidad del 2014 recibí una carta de Ángel García López que al tiempo que me emocionó, hizo  que recordara tiempos pasados. Al abrir la carta me encontré con una fotografía  de Emilia en plena juventud y ni una sola letra escrita al dorso de la foto. Se me saltaron las lágrimas. Ángel acababa de perder a Emilia y pensé, no tiene palabras para expresar el inmenso dolor que le ha producido su muerte. 
Hablando con Mari Luz, la mujer de Antonio Hernández, supe de su fallecimiento el viernes 12 de diciembre. Antonio– me dijo – está hablando por el otro teléfono con Ángel. Era el lunes 15 de diciembre, apenas habían transcurrido tres días. Imaginé al hombre, al poeta que tituló Emilia es la canción su primer poemario, tremendamente abatido y nada más acabar aquella conversación telefónica con Mari Luz, decidí llamar a Ángel para expresarle mi pésame. Marqué su número y saltó el contestador. Le dejé un mensaje de condolencia y unas palabras de ánimo. A los pocos días  recibí la carta con la fotografía de Emilia. Y no pude por menos que recordar este primer libro suyo y este soneto que Ángel tituló “Las ciudades”


En Burgos, con mi amor, en Alicante. / En Santander estuve, y todavía /
conmigo Emilia va. La geografía / canta bajo los pies del caminante.///

Emilia es la canción, sopla el levante / las torres de mi Cádiz, la bahía./ Reseca el sol la piel de Andalucía./ Conmigo Emilia va, sueño adelante.///

Conmigo los recuerdos: cordilleras /  que el tren atravesaba hacia Sevilla,/
hacia Córdoba herida en soledades.///

Sobre Madrid, perdidas mis fronteras, / por mi memoria voy desde Castilla/
cruzando con Emilia las ciudades.


Desde que publicara este primer libro, Emilia es la canción, en 1963, Ángel García López no ha parado de publicar libros con diferentes temáticas y tonos, dando muestra de una gran versatilidad como poeta proteico que es, un poeta que domina las formas, un manierista en su proceso evolutivo de éstas y con gran preocupación por el lenguaje.  Ese primer libro suyo, dedicado a Emilia, le hizo  entrar de lleno en la poesía amorosa, poesía a la que luego  ha regresado en otras ocasiones.

Emilia, siempre Emilia, los dos como una piña. El uno para el otro siempre juntos. Escribiendo todo esto me viene a la memoria el nombre con que me bautizó Emilia hace, ya muchos años, un domingo de vino y homenaje, un vaso noble en las bodegas A-7 de Valdepeñas, una lectura poética en El Empotro de estas bodegas con el dibujo del poeta y un poema en una de las enormes tinajas, allí quedó para siempre Ángel García López, como vaso noble de la poesía, junto a poetas como José Hierro o Claudio Rodríguez, por ejemplo. Aquel domingo Emilia decidió llamarme “Salvador” en lugar de Manuel porque durante la comida, al intentar deglutir un trozo de carne se atragantó y de tal manera que por poco se ahoga. A mí no se me ocurrió nada más que darle un fuerte golpe en la espalda (no supe nunca como lo hice. Tanto me asusté que lo hice sin más) y al golpearle, por fortuna, salió disparado aquel pedazo de carne que le impedía respirar. Y mientras el color regresaba a su cara (y creo que a la mía también) respiramos aliviados. Desde entonces era yo  “Salvador”  y así me lo recordaba siempre que nos veíamos. 


Ángel que también sabe de incertidumbres, de miedos, de temores súbitos, supongo que sonreirá si alguna vez llegara a leer estas líneas y recordará que también él tuvo un tiempo de temor y de angustia, un terrible tiempo que le hizo escribir uno de sus libros más intensos y más emocionantes: Trasmundo.
Conocí este libro cuando un buen día, a primeros de diciembre de hace ya 24 años, apareció este poeta de Rota (Cádiz) afable y generoso como siempre y me trajo su obra completa, editada en dos tomos por Torre Manrique Publicaciones, Madrid 1988, me los trajo con una hermosa dedicatoria: "A Manuel López Azorín con un fuerte abrazo de su amigo". Después su firma y el lugar en el que nos encontrábamos: San Sebastián de los Reyes 6-XII-1991 (Día de la Constitución)

 

Aquello fue un hermoso regalo que agradecí enormemente. Yo ya conocía y había leído algunos libros de Ángel: Emilia es la canción, Volver a Uleila, Elegía en Astaroth,…(Unos días más tarde de recibir aquel regalo de Ángel García López  quise corresponderle y, agradecido, le escribí este poema dividido en dos partes que años más tarde se publicó en 2001, en mi libro Azul de los afectos:

UN BIEN PRECIOSO
                 I
“Tu generosidad para conmigo  /  me hace – de golpe – a versos entregarme. / Mis ojos en tus libros que , al donarme,  /me ofrecen la lectura del amigo.
Y rápido te ojeo y te persigo /  en este día seis para ganarme / primero, tu amistad y luego, darme / a saber de tus versos. Y al abrigo /
de este soneto a impulsos quiero darte/ las gracias por sencillo y generoso,
por acordarse el grande del pequeño.
Quiero por otra parte demostrarte / que yo sé agradecer un bien precioso/
aunque sólo te ofrezca lo que sueño.

               II
  
Y lo que sueño es verso, /que anda mi vida en ellos enredada / y apenas si respiro o siento nada /que no sea poesía.
Mi alma, como eterna penitente, / buscando va la fuente / para saciar y hallar la vía / –extraña romería– /  del río que es un canto, / siempre vivo de risas y de llanto."



Fue en esos dos volúmenes donde descubrí otros libros de este poeta y especialmente su libro Trasmundo que me impresionó tanto que más adelante (entre 1992-93) escribí mis impresiones sobre él y se las envié a Ángel. Lo titulé  Trasmundo y la voz del cisne. Años más tarde un buen día me telefonea Ángel y me pide este texto porque el poeta Domingo Nicolás, director de la revista  Buxiaarte y pensamiento, está preparándole un número monográfico dedicado a su poesía – me dice – y quiere incluir lo que escribí sobre Trasmundo. Habían pasado ya muchos años desde que lo escribí. Se lo envié de nuevo, y unos meses mas tarde, en mayo de 2007 apareció publicado en el nº 15 de Buxia

En Trasmundo (1980), el poeta nos ofrecía el diario devenir  de una muerte que parecía llegar al aparecer una enfermedad que le mantuvo hospitalizado y en vilo, en  este libro se funden la emoción, plena de luz  de la palabra, con la incertidumbre y el temor del hombre que siente  acercarse, de pronto, el final de su vida.
Os dejo aquí el texto completo:

                        TRASMUNDO Y LA VOZ DEL CISNE

El poeta es un hacerse que produce el decir para hacernos partícipes de los significados. Algo parecido apuntó el profesor Jaime Siles para la poesía de Ángel García López y nos habla de un juego de espejos que articula dos ejes: la memoria y el instante que es la historia del vivir.



Dice Siles : “El significado de la obra de Ángel García López se convierte   en  historia del vivir cuando ésta ilumina toda nuestra existencia.”
Cuando esta historia del vivir toca al poeta en su más  cercana  realidad,    cuando hiere al hombre y le presenta la vida de golpe, como algo ya gastado, la   moneda de cambio que es la vida se convierte en una lluvia interior que anega los sentidos y paraliza el alma, un clamor de incertidumbre, de temor y de impotencia.

Entonces es cuando “hay que dejar las cosas como están si  / (se quiere) que lamuerte pueda seguir su curso” ... ”son la vuelta de una compra, / no las (vamos) atocar, / están gastándose”.
Luis Rosalescon estos versos que le sirven a García López de introito para su libro Trasmundo, propone la vida como moneda de cambio donde, ésta, va desprendiendo latidos, gastando sueños, deshaciendo tiempo...    Porque todo es un venir para marcharse.
 (Hay que aclarar que Ángel García López escribe Trasmundo mientras espera una operación de pulmón como consecuencia de haberle diagnosticado un tumor. Trasmundoes, por tanto, la experiencia hecha materia poética, de una realidad repleta de desasosiego y de temor.)
 Y así, de repente, cae tristemente, por noviembre, una lluvia que es un llanto-canto de incertidumbre y lágrimas.
 Llueve por fuera y por dentro. Las paredes, los pijamas y los archivadores  -los hospitales saben mucho de todo esto- llevan impreso el nombre. Un nombre que no sabe si mañana, detrás de los quirófanos, será memoria ya, ceniza ya, de aquel que un día quiso, por los años sesenta, renovar el lenguaje con palabras hermosas, bellas, y con las intenciones en la ropa interior de las ideas.



(Es el mismo concepto con otra arquitectura, otra decoración más luminosa que la palabra seca, desnuda, directa, necesaria en la década anterior; pero sin la vestimenta de la sutil palabra, de la fervorosa palabra que crecía en los jardines del lenguaje soñado, deseado por Ángel García López.)
Y este hombre, ahora asustado por noviembre, que esperaba la luz de la mañana como moneda de cambio para seguir comprando, para seguir gastando vida, veía la palabra, el lenguaje, de este modo: nada de lenguaje seco, desnudo, directo (aunque necesario en algunos poetas anteriores). Tampoco nada de lenguaje hermético, cerrado, críptico. Todo, sugerencia, misterio, en la magia de la palabra hermosa para cantar antes de este “Después del mundo”, para contar con la clave más bella, más precisa, diciendo mucho más de lo que dice el verso, vistiéndolo en la página con hábitos estéticos sutiles y perfectos, dándole embriagador aroma y una cromática gama de color. “No la toquéis ya más /  que así es la rosa”“que dijo su paisano, el maestro Juan Ramón Jiménez.
Pero aquí está, viendo caer la lluvia, sintiendo que golpea sus pulmones. “Tieneun mal de penumbra”. Sueña  “Con gesto invulnerable de salud o milagro”. Este noviembre de difuntos “Conciencia (Tiene) ahora de aquello fugitivo que es uncuerpo”.

Este hombre mira la lluvia que cae sobre sus sentidos y piensa:  “¿Quién te avisó,para que tú, sin anunciarte, sin llamar, hayas venido?”
La angustia, el miedo, se apoderan de la lluvia, del cristal interior de los sentidos, de las habitaciones asépticas y solitarias, del silencioso estruendo de pasillos con enfermeras y pacientes que van, vienen, con el sueño del milagro entre los uniformes, en los pijamas, en las esperanzas...  “¿Dónde mi cuerpo, el sano, aquelmío del aire respirando?” ...  “No sé si soy ahora aquel de esta mañana. / Alguienenvejecido me ha robado mi imagen. / Tengo como noticias de una vida pasada./ Miro como si hubiera sollozado un paisaje.”


Este hombre escribe, escribe salvándose el instante del vivir, de la existencia...  “en lo que (escribe) este mes de difuntos”  ...   “Consume a la ventana”  (Frente a la lluvia del terror)  “Un aire vivo que / muere con (él).”
Tierra habitada, luz de Andalucía”, por su sangre de Rota, luz universal entre las páginas del tiempo y del lenguaje.
Este hombre piensa: “Nunca podré desconocerme. Mire / hacia el lugar que mire,hay un espejo / que da respuesta; hay algo que repite / agua sin sol, micuerpo.”
Ha visto con sus ojos el quirófano. Él, un hombre todavía joven, que aún cree tener vida entre las manos; pero...  “El poeta es una sima de color rojo intenso”  y piensa, ya de anochecida:  “No sé muy bien qué pasará conmigo”  ...   “Me duelelo que duele un alfiler, /  la picadura de un insecto”.  Y, frágil, frente al cristal de la lluvia que moja la ventana y los sentidos, contempla la vida como  “Un libro sinmúsica”.   “Esto es la vida, me explicaron –Toma-  / y dejaron colgando en micamisa / la muerte. Y me olvidaron. Y la brisa / puso a volar, temblando, unapaloma.”

Roído por el mal”  todas sus sensaciones son un cráter que lanza incertidumbre, lava ardiente, bocanadas de temor inexplicable y se defiende como puede, soñando: “Vivir, ver el regalo / de los amaneceres”.
Contempla la ventana, contempla la lluvia  dentro y fuera y... sueña la luz: “Belloy feliz, Madrid tiene esta tarde / la piel de una naranja sobre el cielo”



Y se olvida de sí, se escapa de su mal, se prohíbe mirarse, desde ahora, con lluvia por el alma: “Tú que tienes el tiempo sobre la mano y lloras / y piensas de mivida que un astro es apagado, / me ofreces una carne de sueños y de esporas / y una larga abundancia desde el lecho habitado”.
Pero el tiempo, con su inexorable madeja le dice que: “Hoy es domingo y nada” (Excepto que es noviembre, doce, tarde y temor)  “lo distingue enfermo del resto / de losdías”.  Salvo   “Que te haces tiempo / sobre la cama. Y eres / los ojos delenfermo”.  (¡Emilia, canción mía!)
Hasta ayer era el tiempo, incluidos domingos, una hermosa poética que entonaba su vida y afianzaba su mano sobre el blanco papel donde decía: “Anteceder elCómo al Qué. Ser diferente, / a pesar de que tú, poeta cualquiera, escribes / el mismo poema que los otros, mas / haz tu verso tuyo”
Así lo hizo él, hizo su verso suyo, su memoria, su historia del vivir, paso a paso de golpe, de caricia y de palabras, hasta el llanto clamoroso de esta lluvia de noviembre y miedo.
Hoy la lluvia desdibuja la memoria del poeta que dice: “No soy quien fui, no elmismo” Él buscaba “en labelleza; pero salvando a todo trance la ética del riesgo”.¿Quién le salva a él ahora? La historia de su vida, su memoria, se diluye en la lluvia esta tarde de noviembre,
Las luces, que declinan, dejan paso a la noche misteriosa mientras la lluvia repite sus palabras como un eco: “No soy quien fui, no el mismo”.
Siempre quiso alejarse de todo lo excesivo: “del gratuito gorjeo esteticista, delcebo de la cáscara”.

Su memoria y su tiempo dieron forma “ a lo hermoso evidente”... “(Su) verso es (su) ventana”. No esa que mira ahora mientras la lluvia golpea, sino aquella de luz, de sol, de vida, de creación y vida.

Ahora, se dice mientras todo y nada se sucede: “Sé que en cualquier momento, lasuma de estas letras / en las que voy dejando mi residuo diario / cesarán deescribirse.” El sabe que se ha de escribir “con el deseo de ser leído por los demás;  pero no (esforzándose) jamás por conseguirlo.”
Sabe que hay que  mostrar los caminos y dejar que los otros elijan su propia libertad. Y sabe, ahora, que todo es ida y vuelta, todo es ciclo que se inicia, que termina y nuevamente se inicia. Lo sabe, y sueña, y se repite: “Estás aquí.Respiras. Ya eres vuelto / al aire, y a la vida. Estás contigo. / Vuelves de ti, de tu cuerpo amigo. / Vuelves purificado, absuelto.”
Y entonces, Emilia es más canción que nunca, más memoria escrita y sentida y vivida que nunca: “Hoy te recuerdo al sol del mediodía”  ...  “Porque besarteentonces, no es besarte./ Es dejar en los labios la proclama / donde la sangreasusta de tan loca”. Y la besa, y todo se vuelve A flor de piel:“la selva de otro tiempo”, “los peces en la niebla”... y todo es como un rumor, un viento del sur que le cegara; pero “el mar es ya (su) forma” y recuerda en el aire unas rosas rojas para un nacimiento.

Cuánto tiempo ha pasado. Qué hermosa la memoria que regresa la historia del vivir. Regresa y su recuerdo vuelve a Uleila de nuevo: “Llueve”... “ la azulcristalería / del agua se estremece en el tejado”  ...  “Y después fue el olvido” ... “a decirme que el sueño estaba muerto”... “Mano del bien, esposa, /  consuelo deafligidos,/ agua en el vaso, rostro / familiar de la noche”.
Y la memoria, el tiempo, le llevan a Astarah: “Lo que el recuerdo tiene de bien,de sobrio, fruta / feliz, sol transparente,/ en ti –mar de otro tiempo, vasija pura,faro / de juventud- está”  Y trae la memoria la historia del vivir, tiempo del tiempo.
Ahora, escribe así: “Mírate como el aire a la paloma / que toca el vuelo apenas con sus ojos / y goza en esas alas del caliente / cuerpo que ama” y nos hace un retrato hermoso, respirable, para ésos, sus pulmones sedientos de aire: “Somos” ... “una flauta que anunciara  / el verano”. Aunque ahora se encuentra en un otoño deshojado, un otoño de lluvia  por noviembre y el alma. 
Y en un Auto de fe se reconforta “Bajo el sol. Cuando el cuerpo reposaba / en elaire” a pesar del temor y de la lluvia.: “¿Quién más feliz? Perduro en estos versos./ Que me acogen, benévolos, tus ojos / con su mano entrañable”
Y tras este tiempo de temor y de lluvia: “Unos días que fueron fin del mundo”... apareció“La verde libertad”. Y la noche con su lluvia de muerte,  dejó paso a unos besos salvadores: “Besas mi piel como indultando flores”.
¡Ay Mester Andalusí! Que acrecentaste el curso de su río de páginas, de palabras, de sueños, de reconocimientos:  “Mientras cruzan, sin tregua, desde elmonte a los / valles los trenes milenarios de amenaza y tristeza”.  ...  “Cómoapartar de mí mi propia historia / ¿Es esto, escrito, mi biografía?”.



Este poeta, hombre del sur, hombre del mundo, reclama para sí lo que le pertenece. Regresa de la muerte y siente suyo todo aquello que tuvo, que viene con la vida: Emilia,tierra, amigos, hijos, los nietos...  Su manera de ser y de sentir, su memoria. Memoria que va y viene del ayer al ahora, componiendo momentos transparentes, sin tiempo: “Me ha llegado la mosca visitante, / Angel Manuel, quehurga en su tarea / mira el zumbido gris. Y su azotea / renuncia del oficio deestudiante.”Y es el instante del hijo atrapado en el tiempo ya sin tiempo.


“Era una vez un oso... Arantxa empieza / a no  comer. Se acerca la cuchara / hasta la boca, y moja de su cara / tan sólo el labio. Y, al final, bosteza” . Y es el instante de la hija atrapado en Los ojos en las ramas del tiempo sucedido, el tiempo ya sin tiempo del instante, de la vida.
“Yo, aquel poeta, reclamo sólo el sitio / en la memoria / de Emilia. Me prohíbo los honores, / el ser palabra póstuma rehúso.”

Amorosa  intención de ser eternidad tan solo en el amor del pensamiento amado, pero sucedió que: “Sólo la piedra en su temblor (cobijó) la voz del cisne     y   su/ inocencia  (lloró).”
Lloró de alegría porque la vida, la memoria, la historia del vivir...  prosiguió su andadura. Noviembre se quedó con su lluvia y su temor, fue un dolor sucedido que anunciaba presagio  de muerte: pero el poeta es cisne, ave que canta y llora, ave que vive y muere y se renace en aquello que canta.
Renació como Fénix, no ya de la ceniza sino por obra y gracia de JacintoCandelas, de Vicente Velasco y de Martín Rodríguez, médicos por quienes vio en oscuro la senda iluminada de un nuevo amanecer.
Y Angel García López, este poeta que buscó en la estética del lenguaje su modo de vivir en el tiempo, de sentir el instante de la historia del vivir, este hombre que se pensó fuera del mundo por noviembre de 1978, continúa iluminando la memoria, la existencia, la página... como un cisne que canta y vive renacido.


Estas páginas (inéditas hasta la fecha; pero escritas  en 1992- 1993, tras un hermoso regalo de Angel GarcíaLópez: su obra completa –entonces- compuesta por dos tomos que recogen catorce de sus libros) ahora después de tantos años o mejor dicho, después de aquel Trasmundo de noviembre y lluvia, habría que ampliarlas con  mas referencias a nuevos libros, más vida, más tiempo, más obra, más memoria y, ya lo dijo Jaime Siles: El significadode la obra de Angel García López se produce cuando la memoriadel ver se convierte en historia; pero dejemos que, en este monográfico que le dedica la revista BUXÍA, sean otros los que hablen de este poeta (de raíz almeriense por parte materna que siempre vuelve Uleilaque es como volver, poéticamente, a la raíz) y hablen de esta otra etapa del cisne y del tiempo sucedido desde  aquel noviembre de Trasmundo , porque (Trasmundoo después de la vida) dejó paso, felizmente, a un nuevo tiempo de creación  poética y el canto, de este cisne renacido, continúa.
                                                Manuel López Azorín (1992-93)


Todos estos recuerdos se agolparon en mi memoria al recibir la carta de Ángel García López con la fotografía de Emilia en plena juventud para quien  Ángel escribió estos versos que iniciaban su Emilia es la canción: Lazarillo del ciego aquí me tienes, / surtidor del amor a pleno caño. / Aquí me tienes, novio y oro en paño, / cavilador del sueño de mis sienes. El poeta le cantó al amor después muchas veces y de diferentes formas; pero seguramente nunca como lo hizo entonces porque la hermosa juventud de Emilia le hizo decir:

Los diecinueve años de tu historia / han venido a quedarse en mis balcones / atándome al amor codo con codo. Y es que 
Ángelse enamoró perdidamente de aquella jovencita  de la que no sabía su nombre: Por eso, por tu nombre; porque estaba / sin decir, sin hacer, como un anillo / que no encontraba el cauce de su dedo,  ///  yo te llamaba Espera; te llamaba / Hermosa, Emilia, Amor; lo más sencillo, / lo más desenredado del enredo.

Entre los autores del medio siglo (Gil de Biedma, Francisco Brines, Claudio Rodríguez), y la llegada de la llamada generación del 68 o los novísimos, surgieron unos poetas que, en mi opinión, fueron injustamente olvidados entonces ya que la atención se centraba por un lado en los poetas de los 50 y por otro en los del 68 o aquella de los novísimos. Situados entre estos grupos o corrientes, generaciones, o promociones poéticas, como quiera llamárseles, andaban publicando, entre otros, Manuel Ríos Ruiz, Jesús Hilario Tundidor, Antonio Hernández, Diego Jesús Jiménez (poeta que luego sería encuadrado entre los del 68), Joaquín Benito de Lucas y Ángel García López.

Estos poetaspertenecían a  la promoción poética del 60 y, como tal, apostaron por la relevancia de la palabra o dicho de otro modo por una estética del lenguaje en la composición del poema acompañado de dimensión ética. Forma y fondo, estética y ética.  En esta, también llamada generación puente,se confundían  rasgos de unos y de otros, y compartían zonas comunes, imaginación y esteticismo de preocupación lingüística. Todos ellos a lo largo del tiempo, unos antes otros después, fueron saliendo de ese olvido, de ese espacio en el que no se les tuvo en cuenta, y lograron situarse en el lugar que les correspondía, demostrando con su valía, su buen hacer, que andaban ahí por méritos propios y que aquel grupo-puente no era tal, aquella promoción del 60  era parte del camino de la historia de nuestra poesía
Uno de estos poetas es Ángel García López (Rota, Cádiz, 1935) Licenciado en Filosofía y Letras y profesor de lengua y literatura, que ejerció también como Técnico Superior de Servicios Bibliográficos en la ONCE. Poeta que, como dijo el profesor, crítico y poeta Ángel L. Prieto de Paula, también estaba conectado  por voluntad estética a diversas corrientes de preguerra y primera posguerra.


En su poesía, Ángel  García López  nos muestra el sentimiento amoroso, la experiencia vital, el paso del tiempo, el recuerdo de la infancia, nos habla la condición humana, de la deuda con la tradición literaria, de la memoria colectiva. Un poeta plural con una obra extensa e intensa, una  producción de variada temática y muy rica en la creación lingüística. De él dijo Pepe Hierro que poseía el don de la expresión poética. En la poesía de Ángel García López  se puede observar el domino de la métrica tradicional tanto como el de la renovación del lenguaje.

De Ángel García López se ha dicho quees un verdadero maestro del ritmo, de la cadencia.  Su poesía conecta con la del Renacimiento y el Barroco, al tiempo que  con la poesía modernista, y que es, la suya, una poesía tremendamente personal. El profesor y poeta Jaime Siles dijo de él que es uno de nuestros clásicos contemporáneos.

Muchos años ya que Ángel Garía López y yo nos conocemos. Durante unos cuantos años hemos fallado un premio de poesía juntos, en ocasiones hemos intervenido en actos poéticos... muchas conversaciones, muchos encuentros, siempre amables y siempre fructíferos porque junto a él y con él siempre surge, aun sin propósito, el aprendizaje.


Ángel L. Prieto de Paula, cuando la Diputación de Cádiz, la publicó su obra completa, con el título genérico de El río de mis ojos, en tres volúmenes (2009), valoró como de exuberancia retórica, sustancial.  


Un poeta que nos muestra en el compendio de toda su obra la riqueza y el atractivo de una lírica personalísima y de temática variada, desde la trascendencia, vida, tiempo, muerte, a la deformación, la caricatura o la ironía, aderezadas siempre por el amor y la ternura.  Una obra poética, en fin, admirable cuanto más se profundiza en ella.
El poeta Rafael Guillén ha escrito sobre la obra de Ángel García López lo siguiente: “Nadie puede ya hablar de maestría en la rima y la medida, sin conocer sus sonetos y alejandrinos. Ni de prosa poética, sin leer Memoria amarga de mí. Ni de largas y libres emociones en largos y libres versos, sin dejarse llevar por Medio siglo, cien años. Ni de desgarrada angustia, ni de muerte, sin adentrarse en Trasmundo. Ni de abrir nuevos cauces al lenguaje, sin estudiar Mester andalusí. Ni de regusto clásico, sin gozar del Cancionero de Alhabia

Ángel García López tiene en su haber, entre otros muchos,  El Premio Adonais (1969)  por el poemarioA flor de piel (1970), un libro en el que jugó con la evocación y empleo una gran riqueza verbal en largos poemas. El Premio Nacional de Literatura-poesía  por su libro Elegía en Astaroth (1973) libro del que nos dice. Prieto de Paula que tras replegarse en el cauce del sonetoen el poemario Volver a Uleila (1971) regresó a las tiradas largas y domeñadoras en el libro que le valiera el Premio Nacional,  y con el poemario  Mester Andalusí  recibió el Premio de la Crítica en 1978. 


E Jurado del Premio de poesía José Hierro en 1991
de izquierda a derecha Joaquín, Claudio, Ángel, Eladio, Félix y Pablo.
En noviembre nos habíamos visto con motivo del fallo del Premio nacional de poesía  José Hierro  (instaurado por el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes en la Universidad Popular),  en el que permanece como miembro del jurado desde que se falló el primero en 1990.
Entre otras cosas hablamos de Rota y de Emilia. Quién iba a suponer que un mes más tarde  nos dejaría para siempre. Ella era para Ángel sus manos y sus pies, su amor, su gran amor:   
                  
Amor, contigo sólo y con la ola / en risa nueva y prisa apresurada. / Que tu boca me aloca, desbocada, / con bocados de mar y caracola




Ángel tendrá que reponerse, será difícil; pero lo hará, Emilia fue, es y será siempre la canción y en ella, en su recuerdo y en los primeros versos que el poeta escribió por ella y para ella, encontrará el consuelo, el modo de llevarla junto a él a todas partes: Emilia es la canción. Sopla el levante / las torres de mi Cádiz, la bahía. / Reseca el sol la piel de Andalucía. / Conmigo Emilia va, sueño adelante.

                                                               Manuel López Azorín





























Los poetas de la senda : Selección natural (Muestra internacional de poesía contemporánea -1958-2013) Edición de Chema Rubio

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Los poetas de la senda. Selección natural
Muestra Internacional de Poesía Contemporánea
                       (1958-2013)              

Edición de Chema Rubio




La senda del poeta no es otra cosa que la idea de rendir homenaje al poeta Miguel Hernández. Un homenaje que lo es, según nos dice la contraportada del libro, "por sus tres querencias:la naturaleza, la poesía y el ser más humano.Las tres forman la divinidad, si una falla, falla un mundo. (...) Porque cada quien es necesario por el camino que sueña y deja rastro."

Chema rubio, un apasionado de la poesía de Miguel Hernández,  sabe que el pintor, escultor   Julio Álvarez (poeta también con el heterónimo de Abel Beire) tenía el mismo deseo que él y proyecta esta La senda del poetasubtitulada por él Selección    natural comoMuestra Internacional de poesía contemporánea en homenaje al poeta de Orihuela. Chema Rubio y Julio Álvarez (1928-2011) fueron amigos . Tras el fallecimiento de Julio en 2011. Chema Rubio, que ya lleva tiempo queriendo poner en marcha este proyecto,  es el alma mater  de esta edición que ha sido publicada en Ópera Prima, Madrid, 2014. 


Julio Álvarez y Manuel López Azorín en una exposición del pintor al aire libre

Julio Álvarez, a quien incluí junto a poetas como José Hierro y Claudio Rodríguez entre otros, como asesor en la revista Poesía en la diana, revista que creé en 1996 dentro del Centro de Estudios de la Poesia (C.E.P.) de la Universidad Popular José Hierro en San Sebastián de los Reyes, además de escribir poesía era un gran lector de ella. Lorca y Miguel Hernández fueron sus poetas referencia junto con José Hierro, buen amigo suyo, Julio siempre hablaba de reunir en torno a la figura de Miguel Hernández cuantos más poetas mejor a modo de homenaje.
Miguel Hernández


Por otra parte, para que el recuerdo de Julio Álvarez no quedase en el olvido, tras fallecer éste, Chema Rubio, junto a Paco Carrillo, periodista, librero, amigo y albacea  del pintor, escultor y poeta, crearon el “Primer Premio de Poesía Julio Álvarez”.

Nos lo cuenta Chema Rubioen la introducción diciéndonos a continuación: “Se trataba de ofrecer un homenaje a la memoria de uno de los más arriesgados artistas de Madrid. Un humanista de un saber extraordinario y pródigo en generosidad por las causas más nobles con los más desfavorecidos. Y lo primero que necesitábamos era buscar un jurado a la medida del premio que queríamos entregar. Aprovecho para dar las gracias a Javier Lostalé, Manuel López Azorín, José María Carrascal, Jesús Riosalido, Pepe Bárcenas, Carmina Casala y Vicente Luis Mora. Los sorprendidos autores que resultaron ganadores del “Primer Premio de Poesía Julio Álvarez” fueron: Juan Carlos Mestre y Antonio Lucas.”

Ramón Irigoyen, Chema Rubio, Raquel Lanseros  y Miguel Losada
en la presentación en el Ateneo de Madrid de Los poetas de la senda.

Este libro, Los poetas de la senda, que reúne a un centenar de poetas en torno a Miguel Hernández, no es una antología al uso. En todo caso es un libro colectivo o como dice el autor de la edición: “una Muestra de poesía universal de poetas en vida y las citas, todas sin excepción, también son de personas que podemos encontrar hoy en los lugares públicos” (…) Es menos una antología que una muestra porque no nos detenemos en el estudio de los autores (autores de España, América latina, Europa, África y Asía...).” Tan solo se ha seleccionado uno o dos poemas de cada autor. Las ilustraciones del libro corresponden a la poeta visual y artista plástico Mar Lozano Reinoso.

Chema Rubio

Chema Rubio (Segovia, 1960) ha trabajado de camarero en la Universidad Complutense de Madrid. Es formador de formadores. Ha vivido en USA. Centroamérica y Argentina. Ha publicado, en poesía, Los atardeceres de la memoria (2000), La mano busca sin cesar el rayo(2001), Amor entre guerras-Devuelto (2002) y Atlántico caballo(Guatemala, 2004).También es narrador y dramaturgo. Ha sido traducido al ruso, alemán, lingala y swahili.


Article 22

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Oscar Martín Centeno: poeta, videopoeta y divulgador


Espejos enfrentados, Las cántigas del diablo, Sucio tango del alma, Circe y Las Cántigas (Je suis le diable), 





Cuando hace ya unos años (1997 creo recordar) el Centro Cultural Blas de Otero concedió premio de poesía, en su primera edición, al joven Óscar Martín Centeno, los componentes del jurado, entonces Apuleyo Soto, Enrique Gracia y quien esto escribe, pensamos que este muchacho, con el tiempo, demostraría  ser un buen poeta. Tenía ya, entonces, una musicalidad, un ritmo y una madurez poco común en alguien que apenas había dejado la adolescencia.

 Óscar Martín Centeno, primero con la obtención de algunos premios más con poemas que vieron la luz en publicaciones colectivas, y luego por sus diferentes libros publicados , acompañados ellos de premios ha ido creciendo como poeta.

Su primer libro publicado en solitario fue  Espejos enfrentados (Colección Adonais, Ediciones Rialp, Madrid, 2006)  y con él, obtuvo el premio Internacional Florentino Pérez Embid, de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras. El autor nos dice en su web: Los espejos enfrentados  encierran el infinito, dentro de ellos el espacio se diluye en múltiples reflejos, hasta que en cada repetición de lo cotidiano encontramos la intuición de lo eterno.

El poeta y director de la Colección Adonais,Carmelo Guillén Acosta, formaba parte del jurado y dijo de estos Espejos enfrentados: “El tono romántico, subjetivista y ardiente que manifiestan los textos, recibe un tratamiento moderno: la magia de las imágenes al modo de la poesía de Claudio Rodríguez, por ejemplo -del que se recogen dos citas en el libro-, se advierte fácilmente en este poemario emotivo, cargado de biografía anímica y cotidiana, donde las anécdotas personales sirven en muchos momentos de hilo conductor para la crónica de esta memoria de desamor.”
Yo, en su momento ya escribí una reseña de este libro en la prensa local.
        Amor y desamor, de Oscar Martín Centeno,
                      en Espejos enfrentados

Ha pasado el tiempo y Oscar Martín Centeno, como pensábamos nosotros, ha ido haciéndose poeta. No lo digo sólo por los premios obtenidos siempre por poemas que han visto la luz en publicaciones junto a otros autores (Este es su primer libro publicado) sino por la trayectoria de su escritura.
Este premio, el Florentino Pérez-embid, 2006, de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras, ganado por Oscar MartínCenteno, acaba de ser publicado por Ediciones Rialp en su conocidísima Colección ADONAIS.
Espejos enfrentados es un libro de desamor que canta al amor “Estu voz la que riega el corazón del tiempo” entre una Oracióny Todas las palabras,Te quería, te quiero; el viento pasa / y se lleva el amor / alllevarse la vida” (poemas que abren y cierran este libro.) mientras se lamenta de su pérdida “La  condenaes saber que se ha perdido” sin terminar, del todo, de aceptarla.
Tras narrar en el canto la felicidad del amor en el Cuaderno deCambados (Primero de los tres de los que se compone este libro) con endecasílabos blancos de buena ejecución, termina éste con el lamento de su ruptura. En el segundo: Cuaderno de Madrid, donde “La luz se rompe en un espejo abierto” al tiempo que se siente “la descarnada soledad del labio” porque todo acabó y ahora “Los recuerdos desgranan cicatrices / sobre la piel del alma;”  y aún, no se resiste a creer que todo está perdido.
Este largo lamento que se expresa con un neorromanticismo que bebe, me parece a mi,  tanto de Bécquer como de Heine, escritos desde una concepción clásica deja paso al Cuaderno del silencio (Tercero y último del libro) donde Oscar Martín Centeno ahora con versos polimétricos emotivos y cotidianos (“de biografía anímica” que diría mi amigo Carmelo Guillén Acosta) nos muestra la modernidad de su poesía, dentro de ese tono romántico lleno de subjetividad y ardorosamente apasionado, con versos plenos de imágenes que, en ocasiones, me recuerdan a mi queridísimo Claudio Rodríguez que, por cierto, abre con una cita, creo yo que clarificatoria, “Solo se pierde lo que no se ama”, este primer libro publicado de Oscar.
Un libro, este de Espejos enfrentados, en el que el sujeto poético aun sabiendo que el amor le “rompe el mar entre (las) manos” no se resigna a su pérdida y trata de “Retener ese instante /(que) es loúnico que importa” porque “Tan sólo así es posible comprender” que “el silencio / es una melodía que se escapa de las manos deltiempo”.
Oscar Martín Centeno es ya un poeta, lo intuíamos hace años y se puede comprobar ahora leyendo este libro. Espejosenfrentados es un buen libro  y su autor, seguro estoy, no se quedará en esta primera publicación unitaria, vendrán otras y espero y deseo que cada vez mejores.


                                         Manuel López Azorín (2007)

Tras este primer libro Óscar Martín Centenofue el ganador del Premio Nacional de poesía Nicolás del Hierro con el poemario Las cántigas del diablo (Ayuntamiento de Piedrabuena,  Ciudad Real, 2007) “En este libro la pasión, la magia y la energía, quieren cantar. Es como si después de un largo viaje deseáramos mayores retos, mayores peligros, y, sobre todo, una nueva forma de sentir la realidad. A cada instante quiere aullar el poema, pero sólo el canto hace que se vuelva profecía. Igual que la voluntad lo convierte en camino sobre el mar invisible. Camino real sobre la página en blanco del aire.”

Ese mismo año se presenta al premio Paul Becket de poesía con un nuevo libro titulado Sucio tango del alma y obtiene con él el primer premio. El libro lo publica la Fundación Valparaiso en 2008. Sucio tango del alma es "un baile, de suaves cadencias, elegante y desolado. Con poemas  de dolorosa desesperación, y de belleza  amarga, desesperada entre los recuerdos y la locura."



Las Cántigas (Je suis le diable)
Este libro es una profunda revisión de Las Cántigas del Diablo de Óscar Martín Centeno, que fue galardonado con el Premio Nacional Nicolás del Hierro en 2007. 
Ha sido ilustrado por María Espejo, que, adentrándose en los textos, los ha ampliado mediante una visión reveladora y fascinante. Esta edición presenta una nueva creación, el largo poema "Je suis le diable", que completa esta obra hasta darle una entidad totalmente nueva. 
“Este es un libro sobre la rebelión. Sobre la búsqueda de una forma personal de enfrentarse al mundo, de perseguir el cambio, de hacerlo todo posible. La actitud se convierte en destino, y el entusiasmo, el fracaso y la ferocidad, se mezclan en una hermosa pelea sobre al latir de los versos.”

Tras estos poemarios, todos con premio, de Oscar Martín Centeno nos ofreció otro titulado Circe, libro con el que obtuvo el Premio Internacional Antonio Gala 2010, este nuevo poemario fue publicado por la Editorial Alhulia en 2011
Circe “es un libro donde se combinan el heroísmo y el erotismo, donde todos los impulsos vitales están impregnados por la voluntad del cambio. Como si hubiera una angustia latente que quiere más de cada instante, haciendo perdurar cada momento vivido. Señalesde un pasado donde era posible el incendio. Donde la voluntad de los hombres todavía era capaz de regir su destino.”
Oscar Martín Centeno piensa que :  No hay nada que facilite más a la expresión de las emociones que los diferentes lenguajes artísticos. Por esta razón mezcla lo formal, la norma, con las nuevas tendencias y crea nuevos caminos de expresión.


Él es poeta, musicólogo y  gestor cultural   nacido en Madrid en 1977.Está Licenciado en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad Autónoma de Madrid.
Durante los últimos cuatro años ha desarrollado diversos documentales y presentaciones multimedia sobre temas culturales y artísticos, para entidades como el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Instituto Municipal del Libro, el Ayuntamiento de Málaga, el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, etc. En ellos utiliza las últimas técnicas de animación 3D, tipografía cinética y video arte, donde la música en directo y el uso de las nuevas tecnologías audiovisuales acompañan la lectura de los versos.
ÓscarMartín Centeno, además de ser poeta, 
videopoeta y divulgador de la relación de la literatura en el entorno de las nuevas tecnologías con los manuales para docentes :Manual de creación literaria en la era de Internet (2009) y Animación a la lectura mediante las nuevas tecnologías(2010),  realiza performances poéticas multimedia y empuja el colectivo Grupo Artístic 8 en el que se realizan podcast, eventos y acciones callejeras con el objeto de trastocar con la palabra.

Además de su trabajo como docente, coordina  en la actualidad el Centro de Estudios de la Poesía  (Centro que yo puse en marcha en 1996 y del que fui responsable hasta el año 2000) de la Universidad Popular  José Hierro de San Sebastián de los Reyes.

Oscar Martín Centeno participa en numerosas antologías y revistas literarias. Ha publicado artículos en revistas nacionales e internacionales y sus poemas han sido traducidos al inglés, al alemán, al francés y al griego.



Juan Ruiz de Torres: A golpes voy llegando del futuro (Poesía completa 1950-2014)

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Juan Ruiz de Torres: A golpes voy llegando del futuro
                                       (Poesía completa. 1950-2014)



Juan Ruiz de Torresandaba, cuando falleció el 24 de abril de 2014, ultimando las revisiones de lo que tres meses más tarde, en el mes de julio,  saldría a la luz: su Poesía completa, un volumen de casi mil cien páginas titulado genéricamente  A golpes voy llegando del futuro (Editorial Dulcinea, Cuenca, 2014) El título elegido para su obra poética completa es el  primer verso de un poemario del autor: Paseos  por Nygade) y recoge toda su producción poética desde 1950  hasta  2014. Unos1750 poemas ordenados por orden alfabético, amén de apéndices con material incidental y crítico. Todo ello bajo el cuidado del propio autor y la compañía  y el consejo de  su mujer la también escritora y poeta  Ángela Reyes a quien le dedica su obra con estas hermosas palabras: Para Ángela Reyes, que desde hace décadas me acompaña, me aconseja y me sufre.
Ängela Reyes

Juan Ruiz de Torresera madrileño, doctorado en Filosofía y letras y en Ingeniería Industrial, y Licenciado en Informática. Residió en nueve países. Fue fundador de grupos de teatro y de tres Ateneos. Al regresar a Madrid en 1980 fundó la Asociación (Taller)  Prometeo de Poesía y otras entidades culturales. Tiene un centenar de publicaciones  en diferentes áreas literarias (Poesía, narrativa y ensayo)

Juan Ruiz de Torres



A finales de noviembre, creo recordar, Ángela Reyes me envió  A golpes voy llegando del futuro con una nota: 
lamento que Juan no haya podido 
llegar a ver su obra poética publicada para habértela dedicado como hubiera querido
Al recibir el libro y tras una primera ojeada  vi que tras haber publicado Última puerta del silencio (Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2010), poemario en el que Juan Ruiz de Torresaseguraba lo siguiente: Al fin de 2006, tras publicar El bosque del tiempo, decidí no escribir más poemas (…) Pensé que ya había entregado a la poesía todo lo que podía o sabía. 



Pero no fue así y nos llegó con esta Última puerta del silencio como culminación de su búsqueda de la esencialidad poética. Llegó, en su empeño simplificador, al dístico: Derrama sangre mi palabra, / ¡y no sé qué la hiere! y ya le parecía muy difícil mayor simplificación, mayor esencialidad.




De manera que  Juan Ruiz de Torres, que parecía despedirse en 2006 de la poesía,  no tuvo en cuenta (y así se lo comentaba yo en la reseña que hice en mi blog sobre aquel libro) que la poesía  llega, o se va, cuando quiere, nunca cuando decide el poeta. Ella, la Poesía, sabe bien a quien es necesaria y se entrega o no según lo considere. Por lo tanto no es cosa del poeta decidir si deja o no de escribir.
 
Pues bien observo ahora, en esta poesía completa que me ha llegado, que tras aquella Última puerta del silenciofueron apareciendo nuevas publicaciones: Palabra de poeta (Plegable, Casa del tiempo, Madrid, 2010), Las casadas infieles. Plegable; como autor, Erreté,  Acogida (doce docenas de sonetos)Huerga y Fierro, 2013, Antología de  la poesía oral-traumática y cósmica de Juan Ruiz de Torres. Frente de Afirmación Hispanista, México, 2013. Epigramas y casigramas. Huerga y Fierro, Madrid, 2014 y 40 disticos. Casa del tiempo, Madrid, 2014. Con lo cual, aunque algunas de ellas fueran recopilaciones, antologías etc. está claro que continuó escribiendo poesía tal como yo supuse porque no es el poeta quien decide sino la poesía la que nos abraza o nos abandona.


 
Juan Ruiz de Torres dijo de su poética: Cada vez tengo menos claro por qué, para qué seguir escribiéndolos. “En mis manos, mis libros / antiguos se deshacen”. Veo en ellos un derroche inmenso de palabras, de esfuerzo, de papel. No me sé de memoria más que uno de mis poemas, escrito hacia 1952. De los demás, me llega confusamente el ruido, como de piedras en el torrente. Reconozco versos sueltos. Esos son los que guardan mi afecto y algunos, aún  mi estima. 


  Bien, pues aquí nos queda con este voluminoso libro, elaborado cuidadosamente por el propio autor ese derroche, que decía Juan, de palabras, de esfuerzo, de papel…la historia de vida y los sueños de un poeta  que dedicó todo su tiempo con entusiasmo  y con pasión a la creación poética sin dejar algo, al menos para mí, tan importante como es el fomento y difusión de la poesía, además de la narrativa  y el ensayo, con su labor de presidente de Prometeo, de su revista, de la Casa del tiempo y de tantas y buenas iniciativas que llevó a cabo para ello.

En A golpes voy llegando del futuro queda su legado poético para todos aquellos que quieran conocer más y mejor la obra poética  de un hombre, un poeta, que amaba lo que hacía. Un camino al futuro fue uno de sus poemarios  publicado en  Santo Domingo (República dominicana) en 1975.y esa camino le proporcionó más de una treintena de Premios y Distinciones en diferentes países, por su obra de creación, sin haberse presentado nunca a premio alguno.

De pie: Ángela Reyes y Juan Ruiz de Torres
Sentados: Adelina y José Lopez Rueda, Luis Alberto Ambroggio

 Juan Ruiz de Torres  y Ángela Reyes, ambos narradores y poetas, además de matrimonio, mantuvieron siempre una fructífera colaboración, desde 1980, en actividades literarias comunes y en varias obras de creación conjunta. Con relación a las actividades literarias Juan Ruiz de Torres andaba, en estos últimos tiempos, inmerso en las llamadas  Lecturas poética de Prometeo. Unas lecturas que se llevan a cabo un miércoles al mes en la Sala Trovador de la calle de San José nº 5  del Barrio de las Letras de Madrid.
 
Y digo se llevan a cabo porque su viuda, Ángela Reyes, con el propósito de continuar con esta labor de fomento y difusión de la poesía que puso en marcha su maridoJuan Ruiz de Torres y, al mismo tiempo, preservar su memoria, ha tomado el testigo de su esposo y continúa realizando cada mes estas lecturas poéticas.  De manera que con ellas y con esta suma poética (que preparó el poeta y que no pudo finalmente ver publicada) Ángela Reyes rinde homenaje al compañero, al esposo, al amigo y especialmente al poeta  que de manera humilde nos confesó un día que: En mis manos, mis libros / antiguos se deshacen”. Veo en ellos un derroche inmenso de palabras, de esfuerzo, de papel.

Lo queJuan Ruiz de Torres mostraba siempre era un derroche de entusiasmo por todo lo relacionado con la poesía. Recuerdo que en 1998 le invité a venir a Tertulias de Autor de Helicón para presentar a un poeta amigo de ambos: Jesús Riosalido

Por la izquierda: Juan Ruiz de Torres, Carmina Casala,
Jesús Riosalido y Manuel Lopez Azorín
Aceptó inmediatamente y este hombre enamorado de Grecia de la poesía y de su mujer Ángela Reyes, acudió, presentó al poeta invitado que era y es otro gran viajero del mundo, narrador, dramaturgo y poeta, además de un gran arabista y diplomático de carrera, dejó constancia de su buen hacer, de su bien saber de la poesía de Jesús Riosalido y yo le agradecí enormemente su colaboración en aquel programa de Tertulias de Autor de Helicón y le anoté en mi agenda como futuro invitado para una lectura. Finalmente no pudo ser, y bien que lo sentí, ya que poco más tarde, a principios del año 2000, tuve que abandonar por enfermedad aquel ya consolidado proyecto que emitíamos en directo a través de Canal Norte T.V.

A  golpes voy llegando del futuro es un libro para aprender a conocer la obra poética de Juan Ruiz de Torres, un libro para  ir hacia un poeta  que, viajero impenitente, siempre ha reflexionado sobre la palabra, sobre la creación poética. Finalizo con unas palabras de Joaquín Benito de Lucas, poeta y amigo de Juan, que nos deja escrito en este volumen lo siguiente:  Junto a este  “estar en el mundo”, no solo como viajero sino como poeta no faltan las meditaciones del solitario que reflexiona, además, sobre la palabra poética, donde nos dice, entre otras cosas, algo que todo poeta vive, y él, particularmente con intensidad: “La palabra te salva y te perdona”. A él le ha salvado y perdonado desde sus primeros libros.

                                                                                  Manuel López Azorín

Antonio Capilla: El águila de fuego con las alas del tiempo

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Antonio Capilla: El águila de fuego con las alas del tiempo



Antonio Capilla Loma (Cantillana, Sevilla, 1954) estuvo en Sanse dando una lectura de su libro El águila de fuego con las alas del tiempo(Huerga & Fierro editores, Madrid, 2013). Aunque sabíamos el uno del otro no habíamos coincidido hasta ese día. Yo conocía su blog La voz que nadie apagay entraba de vez en cuando a leer alguno de los poemas de este poeta humanista que como dijo José Paulino Ayuso en el prólogo de este libro: es de la estirpe machadiana del amor, que pone a la vez en práctica  lo que Unamuno escribió: “Amar es simbolizar, resumir…crear leyendas” Y en su humanismo, un poeta riguroso, que recupera y restaura esta otra afirmación unamuniana: “Un poeta es el que desnuda con el lenguaje rítmico de su alma.

También Unamuno dijo: Piensa en sentimiento, siente el pensamiento. La poesía de Antonio Capilla, tremendamente humana, está llena de pensamiento y de sentimiento y como humana poesía anda inmersa en el tiempo que, como hombre y como poeta, le toca vivir y, por ello, convierte su palabra poética en testimonio de vida, que diría Pepe Hierro, en arma cargada de futuro que respondería Gabriel Celaya (¿verdadAmparitxu?, tú, que me hablabas de tiempos pasado en los que barriste tanto… seguro estoy de que este poema de Capilla te gustaría):

XIII La escoba

Eres hilo del tiempo tan delgada / en manos que te abrazan  firmemente, / y eres fuerza del justo y su llamada / en contra del corrupto impenitente. ///
Eres fuego que arrasa, llamarada / de pureza en el lodo del ambiente, / rectitud en la mano acrisolada / del hombre que es íntegro y valiente. ///
En el mundo eres fuerza que va y viene / en tu afán de limpiar de toda huella / el detrito que el guante blanco tiene.///
Doncella, res el arco verdadero / de la mesa más noble que sostiene / de la palabra el dardo justiciero.



Ambos tendrían razón y, en cualquier caso, ante la mirada observadora de Antonio Capillase presenta la palabra cargada de emoción, clara, directa, lírica, imaginativa, con la difícil sencillez de quien conoce la norma y conoce el ritmo, la cadencia de la música de la palabra, y la pone al servicio del hombre.  . 

Una pequeña puntualización a modo de pregunta para Antonio Capilla: ¿Por qué escribir con mayúscula el inicio de todos los versos?

Pero volvamos a su poesía una poesía que escribe, me parece a mi, De frente y al sesgo que decía don Antonio Machado, es decir: de para que todos la entiendan, al sesgo para que los lectores busque más interpretaciones: Tú  sientes en tu voz la voz del ser/ que es fuego en la palabra, / el fuego prometeico que han sabido / hurtárselo a los dioses los poetas / para entregarlo al hombre.



El poeta, en esta ocasión, nos ofrece un poemario lírico, rítmico y, como siempre, humano, con amor, sueño y compromiso: Solo, vas  recreando un universo / de palabras que bullen en tus venas. 
(…)
Que tu voz nos sacuda las montañas / denunciando atropellos y miserias; /que tu canto nos alce a la más alta / poesía, nuestro afán y nuestra meta.

 Un poeta, Antonio Capilla, repito, que conoce y maneja la norma con precisión y que lleva en la palabra la cadencia musical y la hondura en esa "difícil sencillez" del verso. No es sencilla mi expresión / aunque parezca sencilla / que el sol parece dar vueltas / y es la tierra la que gira.



Antonio Capilla Loma Reside en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Licenciado en Filología Hispánica  la Universidad Complutense de Madrid y Diplomado en Magisterio en la especialidad de Lengua y Literatura . Se ha dedicado a la labor docente durante más de 30 años a la vez que cultiva la creación poética.
Además de colaboraciones en revistas y antologías, ha participado en recitales de poesía  por diversas ciudades de España.

Entre otras obras ha publicado  Canto de la infancia y doce poemas de amor. Comunicación Literaria de Autores, Bilbao, 1985. Y el corazón al viento. Ediciones de Autor, 1991. Viento del sur, Huerga y Fierro y  El fuego en la palabra,  Huerga y Fierro Ediciones, Madrid, 2012.



Jesús Riosalido: Snipers (Tiradores) o los pleveyos consuman la rebelión.

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Jesús Riosalido: SNIPERS




SNIPERS (TIRADORES)oLos plebeyos consuman la rebelión está inspirada en  una comedia del abuelo del autor, Jesús Riosalido Ortega, escrita en el año 1903 en Madrid, bajo el seudónimo de Alonso Prádena, llamadaMAL DE AMORES, y cuyo texto original se recoge al final de este volumen.

Naturalmente que  Mal de amores no es seguida por el autor de forma literal, sino solo en aquello que – según nos cuenta – estimó  de interés para conseguir los objetivos de su propia obra.


De manera que Inspirada en la obra de su abuelo pero traspuesta a la realidad actual y siguiendo al Premio Nobel, Gunter Grass,  en su obra Los plebeyos ensayan la rebelión que aquí el autor transforma en Los plebeyos consuman la rebelióncomo subtitulo de Snipers, el comediógrafo, que se llama igual que su abuelo, Jesús Riosalido (Gambotti), ha evolucionado desde posturas progresistas, como se puede leer en Los girasoles, (Editorial Humanitas, Barcelona , 1988), hasta críticas, como ocurre en Todos a régimen, (Emilio Escolar, Editor, 1983), y las ya abiertamente reivindicativas, como es la pieza de la que aquí se habla, ya que esta  pieza de teatro de Jesús Riosalido Gambotti es una crítica de las dictaduras en general, y de las izquierdas en particular.

Jesús Riosalido

En la introducción de esta obra teatral , del propio  autor, nos dice Jesús Riosalido:
“El siglo XX conoció una época de gran florecimiento de las dictaduras de derecha que, sin embargo, concluyeron de forma prácticamente definitiva hacia 1975.
(…) las derechas  están hoy prácticamente extintas, quedando en vigor sobre todo  las de izquierdas, pero lo cierto es que ambas son parecidas.
Su desprecio por las constituciones y la ley es conocido, así como su sistemática  violación de los derechos humanos.
Pero las dictaduras también pueden ser de izquierdas, y estas son las que en la actualidad nuestras libertades  y nuestros derechos, en especial los que Martin Luther King llamaba derechos civiles.
No hay mucha diferencia entre lo hecho por Hitler en Alemania y lo realizado por la URSS en Berlín, Hungría y Checoslovaquia, y, por supuesto, en la propia Rusia  y las demás Repúblicas Soviéticas. Incluso Milosevich provocó una guerra en Yugoslavia que acabó con el mismo país."
Y termina diciéndonos que: "En esta obra, un pseudodemócrata y en realidad dictador de izquierdas recurre al crimen para llegar y permanecer en el poder"



Habrá quienes se echen las manos a la cabeza y habrá quienes estén de acuerdo con las teorías que se plantean en Snipers. Sucede y sucederá siempre. Lo bueno de la libertad de expresión es que se puede acceder a todas las ideas. Aquello a lo que podemos acceder nos permite en primer lugar conocerlo y luego estar o no de acuerdo. Yo les sugiero que  lean esta obra, que la conozcan y, luego de haberla leído y haberse formado su propia opinión, juzguen ustedes.

Jesús Riosalido y Estela Uriarte Elmquist


De nuevo, en esta pieza teatral de Jesús Riosalido (poeta, dramaturgo y narrador, experto arabista y diplomático de carrera que ha ejercido en paises de Europa y que ha sido embajador de España en varios países árabes), y también africanos,  ha vuelto a colaborar con la compositora y cantante argentina Estela Uriarte  Elmquist. En esta ocasión Estela ha escrito para esta obra la Canción de la aurora blanca y la Canción de Celina Chusma a la vez que ha vuelto a musicalizar Freude, Freude., de Beethoven, himno oficial de la Unión Europea.

Estela Uriarte Elmquist



Este volumen se acompaña de un disco CD  con las tres canciones  cantadas por  Estela Uriarte Elmquist con música de la compositora y cantante y Ludvig van  Beethoven y  letras de Jesús Riosalido y de Friedrich von Schiller.





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